Quizá Rowling tuviese pensada alguna trama para el don de conjurar fuego sumergible, que bien le podría haber servido a Harry en la prueba del Lago, pero debió de desechar la idea por el camino. No todos los cabos sueltos han sido recogidos después, y la escritora ha abandonado algunas tramas a medida que avanzaba la historia.
No tan buenas notas
Hermione es la alumna más brillante del curso, pero sus méritos no son exactamente los que se describen. En la primera edición de Harry Potter y el Príncipe Mestizo se dice que obtiene diez Extraordinarios y un Supera las Expectativas, pero haciendo el recuento de asignaturas la suma es imposible. Dado que había abandonado la materia de Adivinación, Rowling reparó el error en ediciones posteriores concediéndole sólo nueve Extraordinarios (nada despreciables, igualmente) y un Supera las Expectativas. De ese modo, Hermione está por detrás del más cerebrito de los Weasley.
Su leyenda está más viva que nunca y lugares como el Valle de Godric lo recuerdan. Algunos duendes le acusan de haber robado la espada a Ragnuk el Primero, pero Godric pagó por ella. La mala prensa que le procuran algunos no tiene nada que hacer al lado de su imagen de defensor de los hijos de muggles y famoso duelista, entendiéndose duelista como practicante de un noble deporte mágico.
¿Un pueblo muggle con nombre de mago?
En Harry Potter y las Reliquias de la Muerte descubrimos que Godric nació en el Valle de Godric, pero poco se explica del nombre del lugar. ¿Bautizaron a Godric en honor al pueblo o al pueblo en honor a Godric? Se trata de un lugar muggle, por lo que los magos difícilmente podrían convencer a los no-mágicos sin ahondar en explicaciones comprometedoras. Si el pueblo fue rebautizado en honor al Fundador, es posible que los aldeanos muggles crean una versión distinta de la historia, creada a conciencia por los magos para confundirles. El Valle de Godric también es la cuna del inventor de la snitch dorada Bowman Wright (1492-1560), hijo de un muggle y una bruja. No hay mejor ejemplo para ilustrar la dualidad de este lugar.
Mucho queda por decir del simpático Guardián de las Llaves de Hogwarts y profesor de Cuidado de las Criaturas Mágicas: nació el 6 de diciembre de 1926 en un lugar llamado Bosque de Dean (Inglaterra), cerca de donde se crió Rowling. La procedencia explica su particular acento, aunque éste no es recogido en la traducción española. «Hagrid» es una palabra inglesa que se emplea para los bebedores que han pasado una mala noche, muy apropiado para alguien que como él bebe con frecuencia.
Hagrid es un amante de las criaturas mágicas y entre sus «méritos» se encuentra el de la creación del escreguto de cola explosiva. Eso no significa que haya creado todos los animales que cuida: los thestrals, igual que los dragones, son muy anteriores a él. De hecho la ley mágica prohíbe la creación de especies por reproducción, ¿pero estarán al tanto de las monstruosidades del guardabosques? Ni siquiera Umbridge reparó en ellas durante sus investigaciones de Alta Inquisidora, por lo que Hagrid puede descansar tranquilo.
¿Gryffindor o Hufflepuff?
Aunque su pertenencia a Hufflepuff está muy aceptada en la comunidad fan, lo cierto es que se trata de un rumor falso. Hagrid es un auténtico Gryffindor, aunque no pudiese llegar al séptimo curso, y el malentendido tiene origen en la creencia habitual de que los tejones son peores magos que los miembros de otras casas. ¿Es que nadie recuerda el talento de Cedric Diggory, que fue seleccionado por el Cáliz de Fuego como representante de la escuela?
Tras su expulsión de Hogwarts en 1943, Hagrid tenía prohibido realizar magia. Se las arreglaba bastante bien con su varita reconstruida en el interior del paraguas rosa, aunque fue gracias a su plaza de profesor que recuperó el derecho a vivir como un mago, cuando la prohibición le fue retirada. Su rutina apenas sufrió alteraciones: acostumbrado a usar el paraguas, no pudo deshacerse de él ni con la restricción levantada.
Guardián de las Llaves y los Terrenos de Hogwarts
Hagrid se presenta como Guardián de las Llaves y Terrenos de Hogwarts desde el primer libro, cargo en el que sustituyó a Ogg (si es que no hubo otro Guardián en medio). Su trabajo, a pesar del impactante título, es meramente el de guardabosques. Supuestamente es el único capacitado para abrir y cerrar las puertas de Hogwarts, aunque en Harry Potter y el Príncipe Mestizo vimos a Snape hacer lo mismo. Lo que es seguro es que cuida del Bosque Prohibido, terreno privado de Hogwarts, y tradicionalmente es el encargado de acompañar a los alumnos de primero en su paseo en barca a través del lago. Los acontecimientos del último libro no permitieron conocer cómo es una graduación en Hogwarts, pero según Rowling los estudiantes que han concluido sus estudios regresan a la estación de Hogsmeade a través del lago, como el primer día. La escritora va más allá, y cree que Harry no habría vuelto a ver a los thestrals, como una prueba de que ha vuelto a la «inocencia». Si renunció a escribir la graduación fue porque pensó que no encajaría con el final de la historia, y que resultaría absurdo. No le falta razón a Rowling, que ha sido tildada de «cursi» por el Epílogo. Pero ella se defiende con uñas y dientes: tenía que mostrar un Harry familiar, un protagonista que había participado en la guerra y que sin embargo estaba preparado para reconstruir el mundo y crear una familia. Todo lo contrario a algunos veteranos de guerra del mundo real, que al regreso de Vietnam, Kósovo u otros conflictos armados no pudieron retomar su vida y acabaron obsesionados y paranoicos. Si Harry se muestra así en el Epílogo es precisamente porque Rowling quiere hacer justicia a su personaje, que nada tiene que ver con los obsesos militares. No por nada Trampa 22, de Joseph Heller, es uno de los libros favoritos de la escritora: la guerra por la guerra no conduce a nada, y no existe nada más patético que un soldado fanático.
No es considerada profesora de Hogwarts, aunque como si lo fuese. En los libros la conocimos como Madame Hooch pero hay que ir a otras fuentes para conocer su primer nombre: se trata de Rolanda, y no Xiomera, como aparecía en los créditos de la primera película. Rowling aportó todos los primeros nombres de los profesores a la empresa que fabricó las primeras cartas intercambiables. Por cierto: si imaginaste alguna historia de amor para Madame Hooch vete olvidándote, porque la autora no ha trabajado en ese asunto.
Mil años de estudios lo han contado casi todo de la benévola Fundadora de Hufflepuff. Helga era una bruja regordeta cuya máxima especialidad eran los encantamientos de comida, siempre ateniéndose a la Ley Gamp que impide la aparición espontánea de alimentos. Muchas de las recetas que se sirven en los banquetes de Hogwarts fueron inventadas por ella, y con semejante cantidad de alumnos es natural que necesitase mano de obra: fue Helga quien admitió a los elfos domésticos en la escuela y les dio condiciones laborales de acuerdo con la época. ¿Pero cuáles pueden ser los derechos obreros del siglo X? Los libros han dado una imagen pura y cariñosa de Helga, pero nada dicen respecto a cómo trataba a los criados. Tuvieron que pasar mil años para que el primero de ellos recibiese un sueldo y vacaciones.
Una peculiar Sala Común
La única Sala Común que no aparece en los libros es la de Hufflepuff, pero Rowling la describió para deleite de los fans: está en una bodega cercana a las cocinas (el territorio de Helga, no lo olvides) y tiene el aspecto de una madriguera. Las puertas son redondas como las tapas de un barril y las habitaciones se comunican por pasillos subterráneos. ¿El hogar de los tejones o la casa de Frodo Bolsón? Las comparaciones son odiosas.
Aunque Rowling defiende la igualdad de sexos en sus libros, lo cierto es que a los mortífagos les faltaba una bruja hasta que llegó Bellatrix. La fiel vasalla de Voldemort guardaba además parentesco con Sirius, lo que la hacía más interesante, y con Nymphadora Tonks, a la que se encargó de asesinar en la Batalla de Hogwarts. Bellatrix se casó con Rodolphus Lestrange porque era lo que se esperaba de una joven de sangre pura como ella, pero nunca estuvo enamorada de él. Su amor (o mejor dicho, su obsesión) siempre fue para el Señor Tenebroso.
El papel de Bellatrix iba a ser interpretado por la actriz Helen McCrory, pero tuvo que renunciar tras anunciarse su embarazo. Fue ofrecido entonces a Helena Bonham Cárter, que dudó hasta el ú
ltimo momento. Musa y esposa del cineasta Tim Burton, sólo aceptó cuando Rowling le escribió una nota personal asegurándole que Bellatrix tendría un papel relevante en el último libro, como al final ocurrió.
Por cierto: Helen McCrory, la primera seleccionada para el papel, acabó de nuevo en el reparto con el papel de Narcisa, su hermana en la ficción.
ALICE Y FRANK
Lucharon en la Orden del Fénix a la vez que como aurores del Ministerio, y la razón por la que fueron tan perseguidos fue por su alta eficiencia en el cargo. La memorable escena en la que Alice le regala un envoltorio de caramelo a su hijo no esconde ningún mensaje cifrado, sólo se trataba de la experiencia personal de un amigo de J. K. Rowling. Por desgracia, los Longbottom nunca saldrán de su enfermedad. Bellatrix logró terminar con sus brillantes mentes.
NEVILLE
Nacido el 30 de julio de 1980, sólo unas horas antes que Harry, su destino hubiese sido muy distinto si Voldemort le hubiese marcado como su igual. La sangre pura que corría por sus venas fue lo que marcó la diferencia.
Muchos se preguntan por qué Neville es Gryffindor, como si no hubiese demostrado suficiente valor al final de la saga. Pero que nadie se culpe por la duda: el mismo Sombrero Seleccionador pensó en colocarle en Hufflepuff. El tiempo diría que no se equivocó con su selección.
Los libros han olvidado algunos datos de Neville, como su descripción física: es un muchacho rubio, bajito y regordete, que cada día se parece menos a Matthew Lewis, el actor que le interpreta. Su apellido, antes que Longbottom, fue Puff. Está claro que no puede tener un nombre que no dé risa.
Por cierto: la tortuga de Neville no es una tortuga, sino un sapo. Todo se trata de un error en la traducción al castellano, error que ha criticado la misma J. K. Rowling: «En ocasiones me encuentro con pequeñas aberraciones. No quiero pensar demasiado al respecto».
AUGUSTA
La abuela de Neville es descrita como una bruja anciana aferrada a su bolso, pero las apariencias engañan: es una bruja muy poderosa, lo que explica que pudiese vencer al auror Dawlish sin problemas. La edad, cuando se trata de magia, es lo de menos. Y el hecho de que él estuviese encantado quizás ayudó un poquito…
Su patronus es una liebre, aunque el dato ya fue confirmado por el último libro. Evanna Lynch, actriz que interpreta a Luna, luce orgullosa un colgante de plata con la forma de este animal y una luna, regalo de su admirada J. K. Rowling. La hija del director de El quisquilloso fue la gran revelación de Harry Potter y la Orden del Fénix, aunque en los dos libros posteriores fue relegada a un discreto segundo plano. Al menos se le reservó un honor que ningún otro personaje podría haber hecho mejor: fue a conciencia la comentarista del último partido de Quidditch, cuando Rowling sabía que no iba a escribir ninguno más.
Aunque la escritora no deja que las películas de la saga contaminen su imaginación, reconoce que hay un caso en que lo han hecho, sólo uno: en su cabeza, la voz de Luna es la misma que la de la actriz Evanna Lynch. Ya lo había dicho antes: «Evanna es perfecta. Ella es Luna».
LUNA Y NEVILLE
Si bien muchos se quedaron con ganas de que Harry terminase con Luna, una de las parejas que casi pudo haber sido es la de Luna y Neville. Los dos sufren la indiferencia (cuando no los insultos) de sus compañeros, y les une el cariño por el Ejército de Dumbledore. Rowling desechó rápidamente esta idea, pero fue mientras escribía el séptimo libro cuando la pareja volvió a tomar forma en su cabeza y se planteó seriamente juntarlos. Finalmente renunció a ello y por fortuna los dos encontraron su media naranja. ¿Cómo se habría llevado Luna con la abuela de Neville? Sólo por averiguarlo merecía la pena.
Nacido el 10 de marzo de 1960, sólo era un niño cuando su vida sufrió un traspiés: el licántropo Fenrir Greyback le mordió para vengarse de su padre, marcando para siempre sus noches de luna llena. La «J.» de su maletín corresponde a John, un segundo nombre muggle que prueba su ascendencia mestiza. Sus padres tuvieron que morir pronto, ya que cuando Ted Lupin se queda huérfano, Andrómeda Tonks es la única abuela que le queda. ¡Qué familia tan desgraciada!
Rowling trabajó muy a fondo en la psicología de Lupin, un personaje atormentado por la discriminación que lucha por demostrar que es uno más. Para la escritora, que trazó los rasgos de este personaje entre finales de los ochenta y los noventa, la licantropía es en realidad una metáfora del virus del sida, cuya más cruda expansión se vivió en esos años. Los enfermos, pese a poder llevar una vida normal, eran repudiados y considerados sospechosos. Su condición de hombre-lobo siempre fue un problema para encontrar trabajo y, mientras James vivió, la fortuna de los Potter fue su sustento. Todos conocen su muerte en la Batalla de Hogwarts, lo que no saben todos es que su asesino fue el mortífago Dolohov (el mismo que participó en el asesinato de otros magos de la Orden, como Gideon y Fabian Prewett).
¿Por qué no confiaron en él sus amigos?
Aunque Remus vivía gracias a la herencia de los padres de James, la confianza que tenían sus amigos en él es objeto de debate. ¿Por qué no fue tenido en cuenta para ser Guardián Secreto de los Potter, si su licantropía no suponía un problema para ellos? ¿Pudo estar Remus enamorado de Lily? El profesor no le oculta a Harry el cariño por su difunta madre, pero sin embargo poco sabemos de los motivos que llevaron a los Potter a desconfiar de él. Por algún motivo que desconocemos, James y Lily prefirieron a Colagusano. Quizá pensaron que sus transformaciones podían poner en peligro el secreto, pero él tampoco podría revelarlo en su estado. El tiempo diría que los Potter cometieron un error eligiendo al Guardián.
Noches de luna llena
En Harry Potter y el Prisionero de Azkaban, Lupin no se transforma en hombre-lobo hasta que el grupo sale de la Casa de los Gritos. La razón no es que la noche esté nublada, sino que la luna llena todavía no ha completado su fase. Ésa es la respuesta de Rowling para explicar el enigma, aunque muchos fans no se dan por satisfechos. ¿Es que la luna no ha salido antes, cuando ya es de noche? ¿O es que la escritora prefirió esperar a la escena final para transformarlo, ignorando el estado del astro?
En las clases de Defensa Contra las Artes Oscuras de Snape no se respondió la duda sobre cómo distinguir un lobo de un licántropo, pero suerte que existe información adicional para averiguarlo: el hocico del hombre-lobo no es más corto que el del lobo, así que ándate con cuidado en las noches de luna llena. De nada te servirá llevar un metro a mano para cerciorarte de si lo que tienes delante es una cosa o la otra, así que más te vale correr por tu propio bien.
Si hay un Remus habrá un Rómulo, ¿no?
Uno de los rumores más populares hasta que Rowling salió a desmentirlo era que Remus tenía un hermano, ya que su nombre hace referencia a uno de los gemelos fundadores de Roma, Rómulo y Remo. La leyenda ha influido parcialmente en la autora, ya que fue una loba la que amamantó a los pequeños, pero no hay más referencias al mito. Aunque nunca se ha confirmado ni desmentido que Remus tenga hermanos, sí sabemos que no tiene un hermano que se llama Rómulo.
Son el paradigma del arrepentimiento, una familia que conoce de cerca las injusticias de Voldemort y decide cambiarse de bando a tiempo para librarse de Azkaban. No era la primera vez, ¿pero será la última, o apoyarán a cada nuevo señor tenebroso que surja?
NARCISA
Nunca fue mortífaga, aunque sí los apoyaba en todos sus ideales. Narcisa (que es la única de las hermanas que no tiene nombre de constelación, porque Rowling veía muy apropiado su nombre de flor) mantenía un discreto segundo plano en las relaciones con Voldemort, y sólo interfirió cuando quiso proteger a su hijo. De hecho fue gracias a ella que Draco no estudiase en Durmstrang, o que Snape hiciese el Juramento Inquebrantable. Su amor de madre era tal que no temía desafiar las órdenes del Señor Tenebroso y hasta engañarle, cuando en la Batalla de Hogwarts se encargó de comprobar que Harry había muerto. Rowling no sólo muestra madres fuertes en el lado de los buenos, sino que también lo hace entre las del otro bando, demostrando que por muy negativa que sea la ideología de una bruja no es excusa para dejar de ser
la mejor madre del mundo.
DRACO
Si una escena ha sufrido las tijeras de la edición, ésa es aquella en la que Draco y Dumbledore hablan en la Torre de Astronomía, justo antes de la muerte de éste. Las diferencias se aprecian entre la edición británica y estadounidense del libro, siendo esta segunda más completa. Como la traducción española se realiza a partir de la británica, los hispanos nos quedamos sin conocer qué era eso que decía Dumbledore que la editorial Bloomsbury suprimió.
«No te puede matar si ya estás muerto», le dijo el anciano director. «Nadie se sorprenderá de que hayas muerto en un intento de asesinarme… discúlpame, pero eso es posiblemente lo que Lord Voldemort espera. Los Mortífagos tampoco se sorprenderían de que nosotros hayamos capturado y matado a tu madre; es lo que ellos harían, después de todo». Estas frases dirigidas a Draco, que los hispanos no pudimos leer, contradicen defrente la teoría que sostiene que la muerte de Dumbledore fue meticulosamente planeada por el director. Con este diálogo, que Rowling no retiró para la edición estadounidense de Scholastic, se descubre que el anciano todavía tenía intenciones de vivir y esperaba con anhelo que el joven aceptase su protección. Si Dumbledore pretendía que Snape le matara, ése sólo podía ser su plan B. ¿Por qué suprimió Bloomsbury un fragmento tan revelador? Anteriormente habían retirado referencias triviales a los personajes, pero este diálogo es crucial para entender las intenciones del director de Hogwarts. ¿Es posible que los mortífagos crean a Dumbledore capaz de matar a Draco y Narcisa, cuando él siempre se había opuesto a terminar con la vida incluso de sus enemigos? Difícil de asimilar, pero no se puede descartar que la verdadera intención de Albus no fuese engañar a los mortífagos, sino a Draco. Y con ello, salvar su vida. Actualmente la edición de Bloomsbury ya incluye estas frases adicionales, que para algunos son imprescindibles para entender la historia.
La guía secreta de Harry Potter Page 4