Richard P. Feynman. La física de las palabras

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Richard P. Feynman. La física de las palabras Page 9

by Michelle Feynman


  Todas estas partículas son realmente huellas de gallinas en una cámara de niebla.

  – Registro sonoro de las Feynman Lectures on Physics, lección 2, 29 de septiembre de 1961

  ¡Si no podéis ver que la gravitación actúa aquí, es que no tenéis alma!

  – Registro sonoro de las Feynman Lectures on Physics, lección 7, 17 de octubre de 1961

  Los griegos estaban algo confundidos... les ayudaron, desde luego, algunos griegos muy poco claros.

  – Registro sonoro de las Feynman Lectures on Physics, lección 8, 20 de octubre de 1961

  La cuestión es: ¿cómo le contestaríais si fuerais el policía? Bien, si sois realmente el policía, entonces no hay sutilezas que valgan; es muy sencillo. Le dices: «Dígaselo al juez».

  – Registro sonoro de las Feynman Lectures on Physics, lección 8, 20 de octubre de 1961

  Soy lo bastante humano para decirle que se vaya al diablo.

  – Carta a Tord Pramberg, enero de 1967, en relación con las fotografías de un libro de física en el que aparecía Feynman tocando los bongos (Perfectly Reasonable Deviations from the Beaten Track, p. 230)

  He estado pensando acerca de la gente culta que hace cosmología y 1) puedo escribir el capítulo 25 con un manuscrito para usted el 1 de abril de 1969, 2) puedo hablar en una grabadora y usted puede hacer lo que pueda del lío resultante, 3) espero que deje de atosigarme, maldito cabrón. En el caso que sean los dos primeros, mis cordiales saludos.

  – Carta a Allan Sandage, febrero de 1969

  Cuando voy al este, siempre tengo la impresión de que el este está retrasado. Si en el oeste tuviéramos una habitación tan calurosa, le pondríamos aire acondicionado.

  – «Current Algebras and Strong Interactions», 1967

  [Después del fallo de un micrófono]: ¡Ahora predigo que la probabilidad de que tenga un micrófono de este tipo la próxima vez es muy baja!

  – «Electrodinámica cuántica: ajustes de reflexión y transmisión», conferencias sir Douglas Robb, Universidad de Auckland, 1979

  Siempre es posible seguir las líneas adecuadas después de los acontecimientos.

  – Programa de la Reunión Anual de la Sociedad Física de América, 1950, en relación con la lectura que hacían unos sacerdotes de las líneas del hígado de ovejas para predecir el futuro

  Cuando trabajas duramente, hay momentos en los que piensas: «Por fin, he descubierto que las matemáticas son inconsistentes». Pero muy pronto descubres el error, como yo hice finalmente.

  – Feynman’s Tips on Physics, p. 63

  [De pie ante tres micrófonos de la prensa]: ¿Por qué tres micrófonos? Es ridículo. ¿Por qué no conectar tres líneas a un micrófono, si necesitáis tres?

  – Conferencia de prensa, 23 de abril de 1963

  Yo obtuve las felicitaciones, y todo lo que tú consigues es alguna observación como «y no hubo ningún comentarista bufón que le hiciera preguntas tontas», o algo parecido. La mayoría de gente (incluso algunos del oficio) apenas se dio cuenta de cómo se hizo realmente. Todos creyeron en la ilusión de que todo lo que tuve que hacer fue abrir la boca y hablar durante una hora. Como todo el arte verdadero, el artista desaparece y todo parece natural y maravilloso.

  – Carta a Christopher Sykes (BBC), marzo de 1983

  Mi programa va tan retrasado que he de rechazar empantanarme leyendo la teoría de alguna otra persona; puede resultar que sea maravillosa, y entonces yo tendría alguna otra cosa en la que pensar.

  – Carta a Francis Crick, marzo de 1978 (Perfectly Reasonable Deviations from the Beaten Track, pp. 317-318)

  Algo de lo que pienso que los físicos teóricos tendríamos que avergonzarnos: cuando se piensa en la gran cantidad de dinero que se inyecta en estos experimentos, y los aparatos grandes y todo eso, ¡y nosotros no hacemos más que estar sentados ahí, con una bonita teoría y farfullando sobre ella, sin poder calcular ningún número! No tendríamos que cobrar nuestros salarios, creo. O quizá tendrían que aumentarlos: ¡trabajaríamos más deprisa!

  – «Electrodinámica cuántica: nuevos interrogantes», conferencias sir Douglas Robb, Universidad de Auckland, 1979

  Hay ciertos tipos de hombres en cualquier campo a los que puedo hablar tan bien como puedo hablar a un buen científico.

  – Entrevista en el programa de Yorkshire Television Consideremos el mundo desde otro punto de vista, 1972

  Si se da más dinero a la física teórica, esto no hace ningún bien si solo aumenta el número de tipos que siguen la cabeza del cometa.

  – Charla en el CERN, diciembre de 1965

  De modo que mientras fui profesor, podía actuar como si fuera un estudiante, incluso un estudiante de primer año. Se me podía confundir con un principiante de manera perfectamente legítima.

  – Entrevista con Charles Weiner, 27 de junio de 1966, Biblioteca y Archivos de Niels Bohr en el Centro para la Historia de la Física

  Si el doctor dice «A este chico le están saliendo chichones», hacemos algo. Pero si dice «Está un poco chiflado», tememos hacerle preguntas. Muy divertido.

  – Entrevista con Charles Weiner, 28 de junio de 1966, Biblioteca y Archivos de Niels Bohr en el Centro para la Historia de la Física

  Bien, lamentablemente, usted ya ve que siempre he sido pasado de moda. Pero esto del partón[16] ha tenido tanto éxito que ahora estoy de moda. Tengo que encontrar una cosa pasada de moda para hacer.

  – Entrevista con Charles Weiner, 4 de febrero de 1973, Biblioteca y Archivos de Niels Bohr en el Centro para la Historia de la Física

  Este congreso fue peor que un test de Rorschach. Hay una mancha de tinta que no tiene ningún sentido, y los demás te preguntan qué crees ver, pero cuando se lo dices, ¡empiezan a discutir contigo!

  – Surely You’re Joking, Mr. Feynman!

  [En respuesta a la carta de una admiradora]: Ahora soy único: un físico con una admiradora que se ha enamorado de él al verlo en la televisión. ¡Gracias, admiradora! Ahora tengo todo lo que cualquiera puede desear. Ya no necesito tener celos de las estrellas de cine. [Carta firmada: Tu admirado (o como sea que lo llames; todo esto es nuevo para mí), Richard P. Feynman]

  – Carta a Ilene Ungerleider, agosto de 1975 (Perfectly Reasonable Deviations from the Beaten Track, p. 286)

  Me encanta el olor de las ratas, porque es el rastro de una aventura apasionante.

  – Carta a Gweneth y Michelle Feynman, febrero de 1986 (Perfectly Reasonable Deviations from the Beaten Track, p. 402)

  De modo que he inventado otro mito para mí: que soy irresponsable. Soy activamente irresponsable. A todos les digo que no hago nada. Si alguien me pide que esté en un comité para cuidarme de las admisiones, le digo: «No, soy irresponsable. Me importan un bledo los estudiantes». Naturalmente, los estudiantes me importan, pero sé que alguna otra persona lo hará.

  – Entrevista en el programa de Yorkshire Television Consideremos el mundo desde otro punto de vista, 1972

  Es grato ser honrado por los amigos y vecinos. Sin embargo, he descubierto que ganar premios siempre ocasiona algunos inconvenientes y obstáculos. Tuve que ir a Suecia para aceptar un premio, y tuve que levantarme a las 7 de la mañana para aceptar otro.

  – Discurso de aceptación del premio de Ciudadano Distinguido de la Cámara de Comercio

  Esta es una idea tremenda: que uno haga algunos experimentos minuciosos en lugar de profundos debates filosóficos y que descubra algo.

  – Registro sonoro de las Feynman Lectures on Physics, lección 7, 17 de octubre de 1961

  Por lo tanto, no tengo mucho que decir. Pero de todos modos hablaré durante un buen rato.

  – Programa de la Reunión Anual de la Sociedad Física de América, 1950

  Desde luego, en el mundo hay muchos fenómenos que no puedes ocultar que son simplemente el resultado de una estupidez general. Y todos nosotros hacemos cosas estúpidas, y sabemos que algunas personas
hacen más cosas estúpidas que otras, pero no tiene sentido intentar comprobar quién hace el mayor número.

  – «La época acientífica», serie de conferencias John Danz, 1963

  [En respuesta a la carta de un admirador]: Uno obtiene una sensación agradable cuando lee cartas de personas a las que les agradó algo que uno hizo, y por lo general el brillo no desaparece a la hora del almuerzo.

  – Carta a J. S. Paxton, enero de 1982

  Por ejemplo, ahí está lo absurdo de que estos días los jóvenes canten cosas acerca de comedores de hombres de color púrpura y perros de caza, algo que no podemos criticar en absoluto si formamos parte de los antiguos tíos pies planos o de la música desciende y nos rodea. Hijos de madres que cantaban sobre «Ven, Josefina, en mi máquina voladora», que parece tan moderna como «Me gustaría llevarte en un barco lento a la China».[17] De modo que, en la vida, en la alegría, en la emoción, en los placeres y actividades humanos, y en la literatura y cosas por el estilo, no hay necesidad de ser científico, no hay razón para ser científico. Uno debe relajarse y gozar de la vida.

  – «La época acientífica», serie de conferencias John Danz, 1963

  Es extraño, pero en las ocasiones infrecuentes en que se me ha pedido que toque los bongos en un lugar formal, al presentador nunca le parece que sea necesario mencionar que también hago física teórica.

  – The Character of Physical Law, p. 13

  Amor

  Cortesía de Michelle Feynman y Carl Feynman.

  Es necesario enamorarse de una teoría, y al igual que enamorarse de una mujer, esto solo es posible si uno no la comprende totalmente.

  – Charla en el CERN, diciembre de 1965

  Rubia hermosa o no rubia hermosa, sigo sin estar casado, de manera que todavía puedo trabajar en física.

  – Carta al Dr. Ted Welton, octubre de 1948

  Si estoy sentado junto a una piscina y alguien se lanza al agua y no es demasiado hermosa, de modo que yo pueda pensar en alguna otra cosa, pienso en las olas y en las cosas que se han formado en el agua.

  – BBC, serie de televisión Qué divertido imaginar, 1983

  Hay otras cosas en las que los métodos científicos serían de algún valor; son perfectamente evidentes, pero cada vez es más difícil discutirlas; cosas tales como tomar decisiones. No quiero decir que tengan que hacerse científicamente, de la misma manera que en los Estados Unidos la compañía Rand se prepara y realiza cálculos aritméticos. Esto me recuerda la época en que era estudiante de segundo año en el instituto, en que al hablar sobre mujeres descubrimos que mediante el uso de terminología eléctrica (impedancia, reluctancia, resistencia) teníamos una comprensión más profunda de la situación.

  – Simposio Galileo, «Cuál es y cuál debería ser el papel de la cultura científica en la sociedad moderna», septiembre de 1964

  [Acerca de lo que se sentía más orgulloso]: Pude amar a mi primera esposa con un amor todo lo profundo que yo podía dar.

  – Los Angeles Times, 16 de febrero de 1988

  Mi madre me instruyó, me dijo que debía bajar primero del autobús y ayudarla a bajar a ella, y todo eso, y yo estaba preocupado: ¿de qué le hablaré? Todavía recuerdo de qué hablamos. Es tan tonto, porque, ¿sabe usted?, era la primera experiencia. Me preguntó si yo tocaba el piano, y le dije que había intentado aprender, y que había tomado lecciones durante un corto período. Después ya era mayor; después de muchos largos meses de eso yo solo podía tocar algo llamado «El baile de las margaritas», o hadas o algo parecido, y esto no me parecía una cosa muy buena, de modo que no seguí con el piano. Hablamos de esto y de aquello. Después, cuando nos despedíamos, ella dijo: «Gracias por una velada encantadora». Yo estaba muy impresionado. Yo estaba muy feliz. Después descubrí, en mi segunda cita, que la chica dijo: «Gracias por una velada encantadora». En mi tercera cita, cuando nos dimos las buenas noches, a la puerta de su casa, le dije: «Gracias por una velada encantadora», y ella quedó paralizada, incapaz de decir nada, porque esto era lo que ella iba a decir. De modo que pronto aprendí a distinguir lo formal de la verdad, ¿ve usted?

  – Entrevista con Charles Weiner, 4 de marzo de 1966, Biblioteca y Archivos de Niels Bohr en el Centro para la Historia de la Física

  Me asustaban las chicas cuando fui allí. Recuerdo cuando tenía que repartir el correo. Solo estoy intentando contarle las diferencias. Es interesante la manera en que se desarrollan las actitudes sociales. Cuando yo tenía que repartir el correo y recoger el correo del piso de arriba. Era una época en que algunos de los estudiantes de tercero del instituto tenían unas cuantas novias, dos novias. Allí estaban, sentados en las escaleras y hablando, y yo no tenía la menor idea de cómo iba a poder llevar aquellas cartas pasando entre ellos. Las chicas me aterrorizaban. Todo esto me asustaba.

  – Entrevista con Charles Weiner, 5 de marzo de 1966, Biblioteca y Archivos de Niels Bohr en el Centro para la Historia de la Física

  [Sobre su primera esposa]: Esto probablemente le ocurre a todo el mundo, pero en cualquier caso para mí era algo independiente y personal, que su dulzura femenina y su visión distinta del mundo (y ella también era una artista), de lo que era valioso, de lo que era hermoso, etc., eran cosas por las que de ordinario yo no tenía interés, como la falta de interés por las humanidades, en cierto modo. Pero debido a su interés en estas cosas y al amor que se estaba desarrollando entre nosotros, presté mucha atención a estos temas, y me ablandé. Me convertí en mejor persona como resultado de la relación y de escuchar sus ideas.

  – Entrevista con Charles Weiner, 5 de marzo de 1966, Biblioteca y Archivos de Niels Bohr en el Centro para la Historia de la Física

  Filosofía y religión

  Impartiendo una clase en el Día del Seminario de Caltech, mayo de 1978. Cortesía del Instituto de Tecnología de California.

  Los filósofos dicen muchas cosas acerca de lo que es absolutamente necesario para la ciencia, y siempre es, hasta donde uno puede ver, bastante ingenuo, y probablemente falso.

  – Feynman Lectures on Physics, pp. 2-7

  La ciencia crea un poder mediante su conocimiento, un poder para hacer cosas. Uno es capaz de hacer cosas una vez que algo se conoce desde el punto de vista científico. Pero la ciencia no da instrucciones con este poder acerca de cómo hacer algún bien o en contra de hacer el mal.

  – Simposio Galileo, «Cuál es y cuál debería ser el papel de la cultura científica en la sociedad moderna», septiembre de 1964

  En la mente de muchas personas se plantea la cuestión de si comprenderán alguna vez lo que les gusta denominar consciencia subjetiva o una consciencia personal.

  – Conferencias en la Universidad de California en Berkeley, «Tiempo y física en la historia evolutiva», primavera de 1968

  ¿Cómo podemos mantener esta inspiración sin una teoría metafísica, sin creer necesariamente determinadas ideas, como que Jesucristo ascendió de entre los muertos, o algo por el estilo? ¿Acaso es esto necesario con el fin de creer que la idea de que uno ha de ayudar a su vecino, de que hemos de comportarnos con nuestro vecino como él se comporta con nosotros, es necesario creer que Cristo ascendió de entre los muertos, con el fin de vivir como un cristiano?

  – Entrevista para Viewpoint

  No obstante, hay muchísima más verdad que puede conocerse que la que puede demostrarse.

  – Nobel Lectures, Physics 1963-1970, Elsevier, Ámsterdam, 1972

  Yo, un universo de átomos, un átomo en el universo.

  – «El valor de la ciencia», diciembre de 1955

  No me parece que este universo fantásticamente maravilloso, esta tremenda extensión de tiempo y espacio y diferentes tipos de animales, y todos los diferentes planetas, y todos estos átomos con todos sus movimientos, etc., toda esta cosa complicada pueda ser meramente un escenario para que Dios pueda contemplar a los seres humanos luchando por el bien y el mal... que es la visión que tiene la religión. El escenario es demas
iado grande para el drama.

  – Entrevista para Viewpoint

  Yo diría que la concepción del mundo que tienen los físicos no infringe ninguna de las conjeturas de la biología, o de la religión, o de cualquier otra cosa.

  – Conferencias en la Universidad de California en Berkeley, «Tiempo y física en la historia evolutiva», primavera de 1968

  No podemos definir nada de manera precisa. Si intentamos hacerlo, entramos en esta parálisis del pensamiento que les acaece a los filósofos que están sentados uno frente a otro, y uno le dice al otro: «¡Tú no sabes de lo que hablas!». Y el segundo dice: «¿Qué es lo que quieres decir con sabes? ¿Qué quieres decir con hablas? ¿Qué quieres decir con tú?», y así sucesivamente.

 

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