– Feynman Lectures on Physics, lección 8, 20 de octubre de 1961
Yo no pretendía realmente insistir en que ética y ciencia están separadas, sino en que la base fundamental de la ética ha de escogerse de alguna manera no científica. Después, una vez esto se ha escogido, la ciencia puede ayudar a decidir si hemos de hacer o no hemos de hacer determinadas cosas. La ciencia puede ayudarnos a ver qué podría ocurrir si las hacemos, pero la cuestión de si queremos que ocurra algo depende de una elección del bien ético último.
– Carta al profesor Lawrence Cranberg, marzo de 1965
Pero resulta que la falsedad y el mal pueden enseñarse tan fácilmente como el bien.
– «La incertidumbre de los valores», serie de conferencias John Danz, 1963
La paz es una gran fuerza para el bien o para el mal. Cómo pueda serlo para el mal, no lo sé. Lo veremos, si acaso alguna vez logramos la paz.
– «La incertidumbre de los valores», serie de conferencias John Danz, 1963
Los científicos son exploradores, los filósofos son turistas.
– No Ordinary Genius, p. 260
Los partidarios de una idea han contemplado con horror las acciones de los que creen en otra. Horror porque desde un punto de vista de discrepancia todas las grandes potencialidades de la raza se canalizaban en un callejón falso y confinado. En realidad, es a partir de la historia de las enormes monstruosidades que se han generado debido a las falsas creencias cuando los filósofos han acabado por darse cuenta de las fantásticas potencialidades y de las maravillosas capacidades de los seres humanos.
– «La incertidumbre de los valores», serie de conferencias John Danz, 1963
Si se contemplan retrospectivamente las peores épocas, siempre parece que hubo tiempos en los que había gente que creía con fe absoluta y dogmatismo absoluto en algo. Y eran tan serios en este asunto que insistían en que el resto del mundo estuviera de acuerdo con ellos.
– «La incertidumbre de los valores», serie de conferencias John Danz, 1963
Digo que no sabemos cuál es el significado de la vida y cuáles son los valores morales correctos, que no tenemos manera de escogerlos.
– «La incertidumbre de los valores», serie de conferencias John Danz, 1963
Todo lo que intento hacer es plantear una cierta duda de confusión en el principio de que la supervivencia permite la ética sin cuestión, y que todo el mundo estará de acuerdo en que la supervivencia es el determinante real del bien. Si uno puede ver que cabe una cierta duda acerca de ello, ¿quién resolverá la duda para la ciencia?
– Carta al profesor Lawrence Cranberg, marzo de 1965 (Perfectly Reasonable Deviations from the Beaten Track, p. 150)
Bien, y ahora qué pasa con el vocabulario. ¿Acaso tenemos demasiadas palabras? No, no. Las necesitamos para expresar ideas. ¿Acaso tenemos demasiado pocas palabras? No. Por algún accidente, desde luego, a lo largo de la historia del tiempo, resulta que desarrollamos por accidente la perfecta combinación de palabras.
– «La época acientífica», serie de conferencias John Danz, 1963
Este problema de valores morales y juicios éticos es uno en el que la ciencia no puede entrar.
– «La época acientífica», serie de conferencias John Danz, 1963
Para ver la generosidad, uno tiene que ser lo bastante generoso para no ver la mezquindad, y para ver solo mezquindad en un hombre uno tiene que ser lo bastante mezquino para no ver la generosidad.
– Carta al reverendo John Alex y a la señora Marjorie Howard, diciembre de 1965 (Perfectly Reasonable Deviations from the Beaten Track, p. 184)
Si pensaras que intentabas descubrir más cosas porque obtendrías una respuesta a alguna profunda cuestión filosófica, puede que estuvieras equivocado. Puede ser que no puedas obtener una respuesta a esta pregunta particular al descubrir más cosas acerca del carácter de la naturaleza. Mi interés en ciencia es simplemente descubrir cosas sobre el mundo.
– BBC, «El placer de descubrir», 1981
No deseo ser elegido miembro de la Sociedad Filosófica Americana. Mis razones son completamente personales y no reflejan en absoluto mi opinión de la sociedad. Por el contrario, creo que es una organización magnífica.
– Carta a George W. Corner y a la Sociedad Filosófica Americana, julio de 1968
¿Cuál es, pues, el significado de todo esto? ¿Qué podemos decir hoy en día para disipar el misterio de la existencia?
– «La incertidumbre de los valores», serie de conferencias John Danz, 1963
Estoy de acuerdo en que la ciencia no puede refutar a Dios. Estoy absolutamente de acuerdo. También acepto que creer en la ciencia y la religión es consistente. Conozco a muchos científicos que creen en Dios. No es mi propósito refutar nada.
– «La incertidumbre de los valores», serie de conferencias John Danz, 1963
Me parece que hay una especie de independencia entre los puntos de vista éticos y morales y la teoría de la maquinaria del universo.
– «La incertidumbre de los valores», serie de conferencias John Danz, 1963
Porque un poco de conocimiento es peligroso, que el joven que aprende únicamente un poco de ciencia piensa que lo sabe todo.
– «La incertidumbre de los valores», serie de conferencias John Danz, 1963
Parece que los aspectos metafísicos de la religión no tienen nada que ver con los valores éticos, que de alguna manera los valores morales parecen estar fuera del ámbito científico.
– «La incertidumbre de los valores», serie de conferencias John Danz, 1963
Los hombres, filósofos de todas las épocas, han intentado encontrar el secreto de la existencia, el significado de todo ello. Porque si pudieran encontrar el significado real de la vida, entonces todo este esfuerzo humano, toda esta maravillosa potencialidad de los seres humanos, podría moverse en la dirección correcta y avanzaríamos con mucho éxito. Y por lo tanto probamos estas ideas diferentes. Pero a la pregunta del significado de todo el mundo, de la vida, y de los seres humanos, etcétera, han dado respuesta muchísimas personas y muchísimas veces. Lamentablemente, todas las respuestas son diferentes, y la gente que tiene una respuesta contempla horrorizada las acciones y el comportamiento de la gente con otra respuesta.
– Simposio Galileo, «Cuál es y cuál debería ser el papel de la cultura científica en la sociedad moderna», septiembre de 1964
No sabemos cuál es el significado de la existencia. Cuando consideramos el resultado de estudiar todos los puntos de vista que hemos tenido antes encontramos que no sabemos el significado de la existencia; pero al decir que no sabemos el significado de la existencia, probablemente hemos encontrado un canal abierto.
– Simposio Galileo, «Cuál es y cuál debería ser el papel de la cultura científica en la sociedad moderna», septiembre de 1964
Lo que la ciencia es, no es lo que los filósofos han dicho que es.
– Conferencia en el 14.º Congreso Nacional de la Asociación de Profesores de Ciencias, «¿Qué es la ciencia?», abril de 1966
En la religión, se enseñan las lecciones morales, pero no se enseñan solo una vez; se nos suscita una y otra vez, y creo que es necesario que se nos suscite una y otra vez, para recordar el valor de la ciencia para los niños, para los adultos, para todo el mundo, de diversas maneras.
– Conferencia en el 14.º Congreso Nacional de la Asociación de Profesores de Ciencias, «¿Qué es la ciencia?», abril de 1966
Un hombre no puede vivir más allá de la tumba.
– Conferencia en el 14.º Congreso Nacional de la Asociación de Profesores de Ciencias, «¿Qué es la ciencia?», abril de 1966
Ahora sabemos que, incluso con valores morales asumidos, los seres humanos son muy débiles; se les han de recordar los valores morales con el fin de que puedan seguir a su consciencia. No es simplemente cuestión de tener la consciencia correcta; es asimismo cuestión de mantener la fortalez
a para hacer lo que sabemos que es correcto. Y es necesario que la religión confiera fortaleza y consuelo y la inspiración para seguir estos pareceres morales. Este es el aspecto inspirador de la religión. Confiere inspiración no solo para la conducta moral; confiere inspiración asimismo para las artes y para todo tipo de grandes pensamientos y acciones.
– «La relación entre ciencia y religión», mayo de 1956
Es una gran aventura contemplar el universo más allá del hombre, pensar en lo que significa sin el hombre: como fue durante la mayor parte de su larga historia, y como es en la gran mayoría de lugares. Cuando se alcanza finalmente esta opinión objetiva, y se aprecia el misterio y la majestad de la materia, volver entonces el ojo objetivo de nuevo al hombre considerado como materia, ver la vida como parte del misterio universal de la mayor profundidad, es sentir una experiencia que rara vez se describe. Por lo general termina en risa, placer en la futilidad de intentar comprender. Estas opiniones científicas terminan en asombro y misterio, perdidas en los confines de la incertidumbre, pero parecen ser tan profundas e impresionantes que la teoría de que todo está dispuesto simplemente como un escenario para que Dios contemple la lucha del hombre por el bien y el mal parece ser inadecuada.
– «La relación entre ciencia y religión», mayo de 1956
Aunque creo que, de vez en cuando, se encuentran pruebas científicas que pueden interpretarse parcialmente como que confieren determinada evidencia de algún aspecto particular de la vida de Jesucristo, por ejemplo, o de otras ideas religiosas metafísicas, me parece que no hay pruebas científicas relacionadas con la regla de oro. Me parece que esto es, en cierto modo, diferente.
– «La relación entre ciencia y religión», mayo de 1956
La civilización occidental, me parece, se basa en dos grandes tradiciones. Una es el espíritu científico de la aventura: la aventura hacia lo ignoto, un ignoto que ha de reconocerse que es desconocido para poder ser explorado; la demanda de que los misterios incontestables del universo permanezcan incontestados; la actitud de que todo es inseguro; para resumirlo: la humildad del intelecto. La otra gran tradición es la ética cristiana, la base de la acción en el amor, la hermandad de todos los hombres, el valor del individuo: la humildad del espíritu. Estas dos tradiciones son lógicamente, absolutamente consistentes. Pero la lógica no lo es todo; se necesita el corazón para seguir una idea.
– «La relación entre ciencia y religión», mayo de 1956
Una cosa que Von Neumann me proporcionó fue una idea que él tenía y que era interesante. Y es que uno no ha de ser responsable del mundo en el que vive, de modo que he desarrollado un sentido muy potente de irresponsabilidad social como resultado del consejo de Von Neumann. Desde entonces he sido un hombre muy feliz.
– Charla en la Universidad de California en Santa Bárbara, «Los Álamos desde abajo», febrero de 1975
La incertidumbre que es necesaria con el fin de apreciar la naturaleza no se correlaciona fácilmente con la sensación de certeza de la fe que por lo general se asocia con una profunda creencia religiosa.
– «La incertidumbre de los valores», serie de conferencias John Danz, 1963
La mayoría de las personas son malas, ¿sabe usted?, de una manera o de otra; pero no siempre son malas, y tienen otros puntos buenos para compensar.
– Correspondencia con Mimi Phillips, publicada en el Wheeling News Register, 5 de octubre de 1958
A los trece años no solo me convertí a otros puntos de vista religiosos, sino que dejé de creer que el pueblo judío fuera «el pueblo elegido».
– Carta a Tina Levitan, febrero de 1967 (Perfectly Reasonable Deviations from the Beaten Track, p. 236)
Aquí están todos los que han venido, según creo, pero veo a alguien que no está aquí... ¿Qué les parece esto? Ahora bien, esta es una antigua cuestión filosófica, ¿no es verdad?, si uno puede ver a alguien que no está aquí. Recuerdo discutir durante horas y horas en Princeton con los estudiantes graduados, los estudiantes de filosofía, acerca de lo que se quería decir cuando uno decía que no hay pollo en la nevera. Esta es la razón por la que no quiero tener nada que ver con los filósofos.
– Lección Esalen, «Visión de la realidad desde la mecánica cuántica» (1.ª parte), octubre de 1984
En mi opinión, no es posible que la religión encuentre un conjunto de ideas metafísicas que garantice que no entrarán en conflicto con una ciencia siempre en progreso y siempre cambiante que penetre en lo desconocido. No sabemos cómo dar respuesta a las preguntas; es imposible encontrar una respuesta que algún día no se demuestre que es errónea. La dificultad surge porque tanto la ciencia como la religión intentan aquí dar respuesta a preguntas del mismo ámbito.
– «La relación entre ciencia y religión», mayo de 1956
De modo que a menudo me pregunto: ¿cuál es la relación entre la integridad y trabajar en el gobierno?
– What Do You Care What Other People Think?, p. 218
Una cosa es que ya no tengo estómago para cuestiones filosóficas y cuestiones políticas. Una de las razones es que me... Las evito de manera mucho más positiva de lo que nunca hice antes. Ni siquiera las discutiré. No sé por qué.
– Entrevista con Charles Weiner, 28 de junio de 1966; 4 de febrero de 1973, Biblioteca y Archivos de Niels Bohr en el Centro para la Historia de la Física
¿Por qué hacerse a sí mismo desdichado diciendo cosas tales como «¿por qué tenemos tan mala suerte?, ¿qué nos ha hecho Dios?, ¿qué he hecho yo para merecer esto?», todas las cuales, si uno entiende la realidad y se la toma en serio, son irrelevantes e irresolubles? Simplemente, son cosas que nadie puede saber. Su situación es simplemente un accidente de la vida.
– What Do You Care What Other People Think?, p. 51
En esta época de especialización, hombres que conocen a fondo un campo suelen ser incompetentes a la hora de discutir otro. Los grandes problemas de las relaciones entre un aspecto y otro de la actividad humana se discuten cada vez menos en público, por esta razón. Cuando contemplamos los grandes debates del pasado sobre estos temas, sentimos celos de aquella época, porque nos hubiera gustado la emoción de aquellas discusiones. Los viejos problemas, como la relación entre la ciencia y la religión, están todavía entre nosotros, y creo que presentan dilemas tan difíciles como siempre, pero no se suelen discutir públicamente debido a las limitaciones de la especialización.
– «La relación entre ciencia y religión», mayo de 1956
Naturaleza de la ciencia
Cortesía de Michelle Feynman y Carl Feynman.
Usted me pregunta, ¿estamos consiguiendo algo? Recuerdo una situación en la que se me preguntó lo mismo. Yo intentaba abrir una caja fuerte. Alguien me preguntó: «¿Qué tal va? ¿Estás consiguiendo algo?». No se puede decir hasta que la abres. Pero has probado con muchos números que sabes que no funcionan.
– Mesa redonda, congreso de física de partículas, Irvine, California, 1971
[Sobre la relación de la física con otras ciencias]: En cualquier caso, uno ve que todo está tan interconectado que no vale la pena darles nombres diferentes excepto por conveniencia.
– Registro sonoro de las Feynman Lectures on Physics, lección 3, 3 de octubre de 1961, Preguntas y respuestas
Porque hoy en día todos los físicos saben, a partir del estudio de Einstein y Bohr, que a veces una idea que parece completamente paradójica al principio, si se analiza enteramente en todo detalle y en situaciones experimentales, puede, en realidad, no ser paradójica.
– Nobel Lectures, Physics 1963-1970, Elsevier, Ámsterdam, 1972
Estoy relacionado con varios físicos experimentales y son gente con los pies en el suelo. Por lo tanto, siempre he sospechado que, un día, trabajando lejos de los teóricos, cerca de sus grandes máquinas, se les ocurrirá la idea de un nuevo experimento: un experimento que pondrá a prueba el oráculo. Querrán ver qué ocurriría, solo para divertirse, si informaran falsam
ente de que existe una determinada protuberancia, o una oscilación en cierta curva, y ver cómo los teóricos lo predicen. Conozco tan bien a estos hombres que desde el momento en que pensé en esta posibilidad, honestamente siempre me ha preocupado que algún día hagan precisamente esto. Pueden ustedes imaginarse lo absurdos que parecerán los físicos teóricos, al hacer todos estos cálculos complicados para demostrar la existencia de aquella protuberancia, mientras aquellos tipos se desternillan de risa. Por esta razón, he descubierto que casi soy incapaz de hacer cálculos del tipo que la mayoría de la otra gente hace. ¡Tengo miedo de que me pillen!
– Programa de la Reunión Anual de la Sociedad Física de América, 1950
Richard P. Feynman. La física de las palabras Page 10