Richard P. Feynman. La física de las palabras

Home > Other > Richard P. Feynman. La física de las palabras > Page 20
Richard P. Feynman. La física de las palabras Page 20

by Michelle Feynman


  – Carta a Edwin H. Land (Compañía Polaroid), mayo de 1966 (Perfectly Reasonable Deviations from the Beaten Track, p. 221)

  Sin embargo, los ordenadores todavía no pueden «captar» lo que se les dice, de la manera en que lo hace una persona. Es necesario decirles con un detalle insoportable exactamente lo que tienen que hacer. Quizá un día dispongamos de máquinas que puedan habérselas con descripciones aproximadas de las tareas, pero mientras tanto hemos de ser muy remilgados en cómo les decimos a los ordenadores que hagan las cosas.

  – Feynman Lectures on Computation, p. 3

  [Sobre los ordenadores cuánticos]: De lo que tenemos que preocuparnos realmente no es de la energía absoluta, sino de la energía que se pierde; es decir, la energía libre que produce caos o irregularidades. Este problema es muy parecido a lo que alguien me dijo acerca de mi ordenador atómico. Has estimado la energía, me dijo, pero has olvidado cuánta energía hace falta para fabricar el ordenador. Muy bien. Digamos que esta es la mc2 de todos los átomos. Pero cuando haya acabado de computar después de cien años, recuperaré esta energía.

  – «Ordenadores diminutos que obedecen leyes mecánicas cuánticas», New Directions in Physics: The Los Alamos 40th Anniversary Volume, 1987

  Quiero hablar de la posibilidad de que haya una simulación exacta, que el ordenador haga exactamente lo mismo que la naturaleza. Si ha de demostrarse esto y si el tipo de ordenador ya se ha explicado, entonces será necesario que todo lo que ocurre en un volumen finito de espacio y tiempo tenga que ser exactamente analizable con un número finito de operaciones lógicas.

  – «Simular la física mediante ordenadores», International Journal of Theoretical Physics, mayo de 1981

  El descubrimiento de los ordenadores y el pensamiento de los ordenadores han resultado ser muy útiles en muchas ramas del razonamiento humano. Por ejemplo, nunca llegamos a comprender realmente lo malísima que es nuestra comprensión del lenguaje, la teoría de la gramática y todo este tema, hasta que intentamos hacer un trabajo de ordenador que fuera capaz de entender el lenguaje.

  – Conferencia en el MIT, mayo de 1981

  [Sobre la explosión del Challenger]: El hecho de que este peligro no condujera a la catástrofe antes no es garantía de que no lo haga la próxima vez, a menos que lo entendamos completamente.

  – «Feynman llama la atención a la NASA», Pasadena Star-News, 11 de junio de 1986

  Un ordenador es un empleado dedicado a archivar, de clase superior, de gran velocidad, magnífico, elegante.

  – Lección Esalen, «Ordenadores de dentro afuera», octubre de 1984

  Siempre es mejor hacer las máquinas más pequeñas, y la pregunta es cuánto más pequeñas es todavía posible construir máquinas según las leyes de la naturaleza, en principio. No discutiré cuáles de estas cosas aparecerán realmente en el futuro. Esto depende de problemas económicos y problemas sociales, y no intentaré adivinar sobre estos aspectos.

  – «Las máquinas computadoras del futuro», Lección Conmemorativa Nishina, agosto de 1985

  La idea del telescopio es enfocar la luz procedente de un área mayor en un área menor, de modo que podamos ver cosas que son más débiles y tienen menos luz.

  – BBC, serie de televisión Qué divertido imaginar, 1983

  La buena fabricación es esencial para construir buenos aparatos para las mediciones precisas y minuciosas que se requieren en física para descubrir las leyes de la naturaleza.

  – Carta a Raymond Rogers, enero de 1966 (Perfectly Reasonable Deviations from the Beaten Track, p. 208)

  Hay una gran cantidad de trabajo para intentar desarrollar máquinas más inteligentes, máquinas que tengan una mejor relación con los humanos, de manera que las entradas y salidas puedan hacerse con menos esfuerzo que la compleja programación que es necesaria en la actualidad. Esto lleva el nombre de inteligencia artificial, pero no me gusta dicho nombre. Quizá las máquinas no inteligentes puedan hacerlo incluso mejor que las inteligentes.

  – «Las máquinas computadoras del futuro», Lección Conmemorativa Nishina, agosto de 1985

  Mencioné algo acerca de la posibilidad del tiempo... de que las cosas sean afectadas no solo por el pasado, sino también por el futuro y, por lo tanto, que nuestras posibilidades sean en cierto sentido «ilusionantes». Poseemos únicamente la información procedente del pasado, e intentamos predecir el paso siguiente, pero en realidad este depende del futuro inmediato, con el que no podemos hacernos, o algo parecido.

  – Conferencia en el MIT, mayo de 1981

  De nuevo para divertirnos y por placer intelectual, podríamos imaginar máquinas diminutas, de unas pocas micras de diámetro, con ruedas y cables todos interconectados mediante conexiones metálicas y de silicio, de modo que la cosa en su conjunto, un dispositivo muy grande, se mueva no con los movimientos torpes de nuestras máquinas rígidas actuales, sino en la manera suave del cuello de un cisne, que después de todo es un conjunto de pequeñas máquinas, las células, todas interconectadas y todas controladas de una manera delicada. ¿Por qué no podemos hacer eso nosotros?

  – «Las máquinas computadoras del futuro», Lección Conmemorativa Nishina, agosto de 1985

  [Sobre la investigación de la explosión del Challenger]: La cosa principal que aprendí en aquella reunión fue lo ineficiente que es una investigación pública. La mayor parte del tiempo, otras personas hacen preguntas de las que ya conoces la respuesta (o en las que no estás interesado), y te quedas tan confundido que apenas escuchas cuando se pasan por alto puntos importantes.

  – «Feynman: frustrado por el lento ritmo de la investigación», Pasadena Star-News, 29 de enero de 1989

  No es necesario comprender la manera en que las aves baten sus alas y en cómo están diseñadas las plumas para construir una máquina voladora. No es necesario comprender el sistema de palanca en las patas de un guepardo, es decir, un animal que corre deprisa, para construir un automóvil con ruedas que vaya muy deprisa. Por lo tanto, no es necesario imitar el comportamiento de la naturaleza en detalle para diseñar un dispositivo que en muchos aspectos supere las capacidades de la naturaleza.

  – «Las máquinas computadoras del futuro», Lección Conmemorativa Nishina, agosto de 1985

  ¿Se ha preguntado usted alguna vez de qué está hecho? Si responde, de carne y hueso, entonces le preguntaré de qué están hechos; usted dirá de moléculas, proteínas, quizá incluso de DNA. ¿De qué están hechas estas moléculas? De átomos: todos somos un montón de átomos.

  – BBC, «Horizonte: la caza del cuark», mayo de 1974

  Guerra

  Cortesía de Michelle Feynman y Carl Feynman.

  Hay una responsabilidad para todos nosotros por la manera en que el mundo ha resultado, pero no tuvimos el sentido suficiente para pensar en una manera de evitarlo.

  – «900 en Caltech y JPL declaran su apoyo a la suspensión de las armas nucleares», The Los Angeles Times, 16 de octubre de 1982

  Después, la gente preguntaba: «¿No se siente usted culpable?». No, porque en aquel momento es cuando pensé en la gravedad de la situación en el mundo, en las posibilidades de hacer una bomba, en los peligros que resultarían si el otro bando lo consiguiera y nosotros no, y me pareció que era absolutamente claro que teníamos que hacer realmente un esfuerzo para salvar al mundo de la otra posibilidad. Es verdad, después resultó que no avanzaban mucho, pero en aquel entonces no había manera de saberlo, porque era posible. Demostramos que era posible. No era imposible, por lo tanto, que ellos lo consiguieran, y si lo hubieran hecho, esto habría sido terrible.

  – Entrevista con Charles Weiner, 5 de marzo de 1966, Biblioteca y Archivos de Niels Bohr en el Centro para la Historia de la Física

  Po otro lado, como una posibilidad de una gran liberación de energía, ahora se suele decir que la ciencia produce la bomba. No es así. Es la ingeniería la que produce la bomba. La razón para construir la bomba fue una razón militar durante la guerra
. Es cierto que hubo científicos que trabajaron en ello, pero no trabajaban en ciencia, durante la guerra actuaban como ingenieros. Se los sacó de los laboratorios para que hicieran esto.

  – Entrevista para Viewpoint

  Un resultado adicional de la calamidad de la guerra podría ser un antagonismo universal hacia la física, como resultado de que la gente podría echar la culpa a los científicos por haber hecho posible la destrucción.

  – Centenario del MIT, «Conferencia de nuestra época», diciembre de 1961

  Me gustaría tener la oportunidad de describir, en lugar del horror de las cosas que ayudé a construir, más bien alguna de las esperanzas y valores que también se crearon y que pueden surgir si el problema de la guerra pudiera solucionarse.

  – Notas sobre la bomba atómica

  El logro práctico durante la guerra de la transmutación de los elementos y de la liberación de energía subatómica ha puesto de relieve una vez más que los descubrimientos de la ciencia no son nunca buenos o malos por sí mismos. Se trata del uso que hagamos de los descubrimientos. La ciencia nos da poder. Podemos utilizarlo para producir el bien o para producir el mal. Y la liberación de energía nuclear es la liberación de un poder de lo más tremendo. Potencialmente es de un valor extremo, o, como hemos visto, es capaz de una destrucción sin precedentes.

  – Notas de Los Álamos

  Una discusión sobre el futuro de la energía atómica es una discusión de los problemas a la hora de tomar decisiones.

  – Notas de Los Álamos

  Debido a que el conocimiento puede aplicarse a la guerra y la guerra es mala, no hay razón para intentar detener la guerra suprimiendo el conocimiento. Incluso si mantuviéramos la ciencia funcionando aquí sin que hubiera filtraciones, no podríamos impedir su avance en otras manos. Nosotros nos quedamos sentados, otros actúan.

  – Notas de Los Álamos

  El debate más agrio se centra en el control de la información, el desarrollo de armas militares y la investigación de nuevos conocimientos.

  – Notas de Los Álamos

  El problema es que la ciencia confiere poder para el bien o para el mal. Nos preocupa que pueda ser usado para el mal. La monopolización por los militares no sorprende a ningún hombre sensato que la elección es desarrollar los fines buenos... pero obliga a la ciencia a desarrollarse precisamente en aquellas direcciones en las que puede hacerse más destructiva.

  – Notas de Los Álamos

  Los científicos descubrieron la energía encerrada en los átomos y soñaron en la época de su liberación. La gran era atómica apareció de una manera matemática y horrible. El mayor de los problemas, con toda probabilidad, es el de la guerra y la paz.

  – Notas personales

  Yo mismo no sé si estoy a favor o en contra de los ensayos nucleares. Hay razones en ambos lados. Produce radiactividad, y es peligrosa, y también es muy malo tener una guerra. Pero si hay más probabilidades de tener una guerra porque se realizan los ensayos, esto no lo sé. Si la preparación detendrá la guerra, o la falta de preparación, no lo sé.

  – «La época acientífica», serie de conferencias John Danz, 1963

  Todo el equipo de diferentes investigaciones se puso en común para construir el nuevo aparato para hacer el experimento de intentar separar los isótopos de uranio.

  – Charla en la Universidad de California en Santa Bárbara, «Los Álamos desde abajo», febrero de 1975

  La bomba tiene un gran peligro: la guerra; cualquier nación puede desarrollar la energía atómica y lo hará.

  – Notas de antes de Los Álamos

  La lección de la última guerra es no pensar que la gente posee atributos adquiridos especiales simplemente porque nacieron de determinados padres, sino intentar enseñar estos elementos «valiosos» a todos los hombres porque todos los hombres pueden aprender, con independencia de cuál sea su raza.

  – Carta a Tina Levitan, febrero de 1967 (Perfectly Reasonable Deviations from the Beaten Track, p. 235)

  Aunque en mi campo, en la actualidad, soy un hombre relativamente famoso, en aquella época no era nadie que fuera famoso en absoluto. Ni siquiera tenía un título cuando empecé a trabajar en mi materia asociada con el Proyecto Manhattan.

  – Charla en la Universidad de California en Santa Bárbara, «Los Álamos desde abajo», febrero de 1975

  Toda la ciencia se detuvo durante la guerra, excepto la poquísima que se hacía en Los Álamos.

  – Charla en la Universidad de California en Santa Bárbara, «Los Álamos desde abajo», febrero de 1975

  Todas las cosas que sobre la bomba atómica se habían pensado en Berkeley, y la física nuclear, y todas estas cosas, y yo no sabía mucho acerca de ello. Yo había estado haciendo otro tipo de cosas. De modo que tuve que hacer una cantidad enorme de trabajo.

  – Charla en la Universidad de California en Santa Bárbara, «Los Álamos desde abajo», febrero de 1975

  Nunca había viajado en avión antes; viajé en avión. ¡Me sujetaron los secretos con una pequeña cosa con una correa, a la espalda!

  – Charla en la Universidad de California en Santa Bárbara, «Los Álamos desde abajo», febrero de 1975

  Tengo muchísimo respeto por estos tipos militares porque nunca puedo decidir nada muy importante en un tiempo determinado, en absoluto.

  – Charla en la Universidad de California en Santa Bárbara, «Los Álamos desde abajo», febrero de 1975

  Siempre teníamos prisa. Tengo que explicar que todo lo que hicimos, lo hicimos tan rápidamente como fue posible.

  – Charla en la Universidad de California en Santa Bárbara, «Los Álamos desde abajo», febrero de 1975

  Les conté lo que estábamos haciendo, y todos estaban emocionados. Estábamos empeñados en una guerra. Vemos lo que esto supone. Ellos sabían qué significaban los números. Si salía la presión mayor, esto significaba que se liberaba más energía, etcétera, etcétera. Sabían lo que estaban haciendo.

  – Charla en la Universidad de California en Santa Bárbara, «Los Álamos desde abajo», febrero de 1975

  Estaba sentado en un restaurante en Nueva York, por ejemplo, y contemplaba los edificios y hasta qué distancia, ¿saben?, pensaba, cuál era el radio de destrucción de la bomba de Hiroshima, y cosas así. Hasta qué distancia desde allí hasta la calle 34. Todos estos edificios destruidos, etcétera. Y tenía una sensación muy extraña. Salía a caminar y veía a gente construyendo un puente. O bien hacían una carretera nueva, y yo pensaba: están locos, simplemente no lo comprenden, no lo comprenden. ¿Por qué hacen cosas nuevas? ¡Es tan inútil!

  – Charla en la Universidad de California en Santa Bárbara, «Los Álamos desde abajo», febrero de 1975

  La actitud es que este asunto de cómo abro cajas fuertes no es algo que todo el mundo tenga que saber, porque hace que todo sea muy inseguro, es muy peligroso que todo el mundo sepa cómo hacerlo.

  – Charla en la Universidad de California en Santa Bárbara, «Los Álamos desde abajo», febrero de 1975

  Trabajé en el proyecto en Los Álamos durante la segunda guerra mundial. Después del primer ensayo con éxito había una excitación tremenda. Todos celebrábamos fiestas; todos corríamos. Me senté en la parte trasera de un jeep y toqué los bongos Un hombre, Bob Wilson, estaba sentado y deprimido. Cuándo le pregunté por qué, me dijo: «Hemos hecho una cosa terrible».

  – Entrevista en U.S. News and World Report, febrero de 1985

  [Sobre la bomba atómica]: Quizá, por algún milagro, los que tienen la responsabilidad de controlar esta cosa empezarán a darse cuenta (o quizá ya se den cuenta) de su inutilidad. En este caso, puede resultar que la bomba haya sido útil para impedirnos el antiguo ejercicio histórico de destruirnos los unos a los otros.

  – Entrevista en U.S. News and World Report, febrero de 1985

  [Sobre el proyecto de Los Álamos]: Supongamos que los científicos no hubieran ido a la cabeza y, en cam
bio, hubieran dicho: «Más adelante será un problema tan grande para la humanidad que no creemos que tengamos que hacerlo». ¡Qué vocerío se hubiera producido si Hitler y su pandilla hubieran conseguido fabricar la bomba y la hubieran usado para dominar el mundo!

  – Entrevista en U.S. News and World Report, febrero de 1985

  Es muy fastidioso que todo el mundo te pida tu opinión, y se supone que tienes que ser sabio de repente, y yo sé que no soy sabio de repente.

  – «El extraordinario Dr. Feynman», Los Angeles Times Magazine, 20 de abril de 1986

 

‹ Prev