URBAN: What A Thug Wants

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URBAN: What A Thug Wants Page 93

by Shantel Johnson


  Los tres chefs llevan a cabo sus platos al comedor, donde estaba sentado Vince. Saludó a cada cocinero agitando su mano y les invita a revelar sus platos uno por uno. Bianca pesar de que era mejor ignorar lo que dijo Vince sobre los otros platos. No quería saber nada de lo que pensaba de ellos. Además, sus ojos estaban demasiado centrados en la forma en que sus labios se envuelven alrededor del tenedor y la forma en que su lengua se deslizó a lamer sus labios cuando terminó. Todo en él parecía tan sensual. Ella sabía que estaba mirando pero es difícil no era demasiado. Ni siquiera se dio cuenta cuando era su turno.

  Bianca parpadeó y miró a los otros dos placas que habían pasado sin terminar. Vince estaba mirando, esperando oír lo que su plato se llama y consistía. Verónica trató de ocultar su risita sarcástica que sólo hizo Bianca ponerse de pie y hablar más alto.

  "Hice pollo frito-criolla de mi abuela con un lado de macarrones con queso y cuatro hojas de col salteadas."

  "Usted cree que va a conseguir la promoción con esto?", Preguntó.

  "¿Por qué no lo haría? Hice algo que me encanta hacer, no sólo algo que pensé que era de lujo o que le impresionará. Este alimento es lo que soy y nada va a cambiar eso, ni siquiera una promoción ".

  Tan pronto como ella dijo esas palabras, deseaba poder llevarlos de vuelta. Bueno, parte de ella lo hizo. La otra parte estaba contento de que ella se puso de pie por sí misma. Pero al mismo tiempo no quería que Vince pensara que era una falta de respeto o que ella no se preocupaba por la promoción. Pero una pequeña sonrisa de Vince alivió sus pensamientos ansiosos sólo un poco. Observó mientras mordía el pollo, a la espera de lo que escupir o algo así. Los ruidos que hizo indique lo contrario.

  "Esto es increíble. Es crujiente. Los sabores realmente se destacan y hay algo en el fondo, una especia. ¿Qué es? ", Preguntó Vince.

  "No te puedo decir. Es un secreto de familia. "Rió Bianca.

  Vince le sonrió. "Me gustas. Y me gusta su plato. Creo que tienes lo que se necesita para ser el sous chef de la serenidad. ¿Qué piensas sobre eso?"

  Bianca no pudo evitar saltar de emoción. "¡Sí! ¡Sí! Me encantaría ser sous chef! "

  Verónica puso los ojos y pisoteó de nuevo en la cocina como un niño. Bianca no pudo evitarlo. Ella fue alrededor de la mesa y se abrazó a Vince. "Muchas gracias. No sabes lo mucho que esto significa para mí ".

  "Eres hermosa y con talento. Hubiera sido un error por mi no tiene como cocinero sous y representar a mi restaurante ".

  ¿Hermosa? Realmente había dicho eso? Bianca permaneció aturdido como Vince continuó con sus negocios, tiñendo sus mejillas un color rosa claro. "Vamos a tener que configurar horas de reunión para repasar el menú y lo que desea añadir a la misma. Definitivamente quiero este plato allí. Podemos crear un nuevo menú si lo desea. También quiero mostrar algunos de mis otros restaurantes, si eso está bien con usted? "

  "Me encanta que ... mucho." Sonrió Bianca. Pasar tiempo a solas con Vince fue definitivamente algo que quería hacer.

  Bianca no podía creer que estaba en Italia. Tampoco podía creer que ella sólo había volado en un avión privado o que ella empacó una bolsa y se fue detrás de su apartamento para un viaje relámpago. A pesar de que el vuelo fue largo, que llegó a pasar todo el tiempo hablando con Vince, aprender sobre él, cómo llegó a donde estaba, y lo increíble que era en general. Sus labios se encontraron un par de veces en el avión, en medio de risas y sorbos de champán. Su mano se deslizó para mantener el suyo y Bianca tuvo que admirar el contraste de sus tonos de piel. Ella se rió porque pensaba que la mano parecía chocolate sobre un malvavisco.

  "Esto es increíble, Vince. No puedo ... simplemente no puedo creerlo. Nunca he estado en cualquier lugar fuera de los Estados ", dijo que el avión aterrizó y vio las luces de la ciudad que rodean el aeropuerto.

  "¿De Verdad? Bueno, me alegro que te llevé a continuación. Una chica bella como usted se merece para ver una hermosa ciudad como esta. "Vince sonrió.

  Bianca tuvo que apartar la mirada. Su estómago revoloteaba, y su corazón latía más rápido. Vince probablemente no tenía idea de qué tipo de efecto que tenía sobre ella. Él volvía loca. Nadie nunca la había tratado la manera que lo hizo. Vince hacía sentir como una reina, una diosa adoró. Durante todo ese tiempo que pasaron juntos crear el nuevo menú había encendido una chispa entre ellos. Y ahora, aquí estaba en un país que ni siquiera soñaba con ver, sentir como Julia Roberts en Pretty Woman - menos la parte Hooker.

  La puerta del avión se abrió y se bajó las escaleras. Vince fue primero para que pudiera sostener la mano de Bianca y ayudarla a bajar.

  "¿Qué estamos haciendo aquí, Vince?", Preguntó.

  "Quería que veas mi restaurante aquí. Quería que ver cómo funcionaba y pensé que tal vez podríamos tener una agradable noche juntos. Vamos, el conductor de la limusina está esperando para llevarnos al hotel ".

  conductor de la limusina? Bianca miró adelante y vio la larga limusina delante de ella. Un controlador adecuado tenía la puerta abierta, esperando a que entren. "Esto es demasiado maldita surrealista. Ni siquiera puedo creer esto. Cómo - bueno, quiero decir, sé cómo se lo puede permitir esto - pero esto es una locura "!

  "Me alegro de que estés disfrutando. Por favor, póngase en. Tengo un montón de cosas planeadas para nosotros ".

  "Oh sí, como qué?" Bianca no pudo evitar preguntar mientras subía a la limusina.

  "Quiero que el vino y cenar. le llevará en un paseo a lo largo de la costa, se puede mostrar la ciudad. Pero todo a su debido tiempo. "Vince se unió a ella en la limusina y cerró la puerta. Él habló con el conductor en italiano, y pronto estaban en su camino hacia el hotel.

  "Yo no sabía que se podía hablar italiano," ella se derramaron.

  "Uno tiene que aprender algunas cosas cuando se tiene restaurantes de todo el mundo. Es bastante útil, "se rió y se deslizó su mano en la de ella.

  Bianca le apretó la mano y miró por la ventana, teniendo en toda la arquitectura extranjera. Era tan diferente a lo que estaba acostumbrada, pero le quitó el aliento de todos modos. Ella quería seguir disfrutando de las vistas, pero el coche al hotel no fue muy larga. Pronto ella y Vince estaban saliendo del coche y de cara a la gran hotel.

  "Espero que no te importe, pero tenía algo de ropa escogido para ti. Hay una gran variedad en su habitación para que cambie en lo que te hace sentir cómodo y atractivo. Voy a estar esperando en el restaurante. "Dijo Vince.

  "¿Oh? ¿Qué tipo de ropa hay? Estás esperando 'que baje en algunos lencería o algo así? ", Se rió Bianca.

  "Si eso es lo que realmente te hacen cómodo, entonces me dieron las cosas mal." Sonrió y se dirigió de nuevo hacia la limusina. "Todo está listo para usted."

  "Usted está dejando"? "

  "Sólo por un rato, mi amor. Volverás a mí pronto. Simplemente divertirse. Tómese todo el tiempo que necesite ".

  Bianca vio desaparecer en la limusina de nuevo y cerrar la puerta. Ella no sabía lo que estaba esperando, pero no iba a ser dejado en un hotel extranjero sin ningún sentido de donde debe ir.

  "Miss Bianca?", Preguntó una voz.

  Se volvió rápidamente y vio a un hombre joven, de buen aspecto en un traje. La saludó más antiguo vez Bianca reconoció su nombre. "Voy a estar tomando el cuidado de usted esta noche. Vamos a subir a su habitación, y entonces, se regresa a la limusina cuando esté listo para salir al restaurante. Creo que hay un equipo de maquillaje y el pelo personas en la habitación así ".

  "El maquillaje y el cabello? Lo que el -? "Bianca creció más y más excitado como el empleado del hotel la guió hasta el ascensor. Estaba a punto de conseguir que J. Lo en! ¡Cabello! ¡Maquillaje! Como una maldita estrella. Mierda. Salir con un multimillonario era vivir la vida!

  Había pasado tanto tiempo tratando de elegir el vestido perfecto y exprimir en una que era su tamaño que había perdido la noción del tiempo. Dos horas habían pasado ya, y ella le había hecho esperar el tiempo suficiente. Ella fue a ver a Vince. Él ya estaba sentado a la mesa rese
rvada. Ella envolvió sus brazos alrededor de sus hombros y lo besó en la mejilla recién afeitada. "Hola preciosa."

  Una sonrisa se dibujó en sus labios cuando se volvió a besarla. No había nadie más en el restaurante. Eran más de las horas y tenían todo el lugar para sí mismos. El estado de ánimo se estableció con luces tenues y música clásica suave jugando en el fondo. Debe haber hubiera gastado un montón de dinero para el personal para quedarse después de horas, sólo para ella. Al menos Bianca esperaba. Vince atrajo hacia sí, rastrillando sus ojos por su cuerpo curvilíneo. "Te ves increíble…"

  "¿No lo hago ?!" Bianca se rió y asintió hacia su asiento. "Ya que va a comerse con los ojos o me acaba de ser un caballero y tire de mi silla?"

  Él soltó una risa y se levantó, se eleva sobre sus talones a pesar de que llevaba puesta. "Por supuesto por supuesto. Sería un error de un caballero como yo no sacar la silla para mi precioso invitado ".

  Llevaba un bonito traje gris, en el fondo, con olor a todo tipo de bien con el pelo peinado hacia atrás. Por una fracción de segundo Bianca pensó en arrojar la ropa en ese mismo momento y tomando él sobre la mesa. Eso no sería apropiado sería? Pero en realidad no hay nadie más aquí, pensó. No sería tan malo.

  Vince tiró de la silla y Bianca alisó la falda de su vestido antes de tomar asiento. Se sentó frente a ella y ordenó una botella de vino cuando el camarero finalmente llegó.

  "Todo es tan elegante," comentó.

  Sonrió, que estrallan buena apariencia sonrisa y le tomó la mano entre las suyas. "Cualquier cosa por ti mi amor."

  Parecía como si estuvieran en una película romántica cursi, pero no obstante, Bianca se estaba convirtiendo en un charco de baba tan pronto como esas palabras salieron de su boca. Podía sentir el inicio de calor para formar través de sus mejillas, haciendo Vince sonrisa aún más amplia. Creo que le gusta ver a mí todo nervioso y volviendo loca por él.

  "Me alegro de que haya gustado el vestido. No tenía idea de lo que el tamaño de conseguir o incluso qué estilo y que no quería ofenderte, así que tuve uno de mis asistentes lo hacen. Se necesita un toque femenino, jaja."

  "No está mal del todo. Creo que ella terminó haciendo un gran trabajo. Además, nadie ha dejado fuera toda una hilera de vestidos para mí para probar. Lamento haberte hecho esperar mientras yo trataba de todos y cada uno ", respondió ella mientras miraba el vaso de vino que ahora estaba siendo vertida por ella.

  "No me importa esperar. Me dio más tiempo para que todo sea perfecto para usted. No pude evitarlo y se metió en la cocina para quejarse sobre algunas cosas." Tomó un sorbo del líquido rojo oscuro.

  "¿Qué ?! Se supone que debes ser relajante. Este es un viaje para disfrutar, no para que se vaya a cocinar para mí!"

  "Pero yo quiero cocinar para usted. Eso sería sorprendente. Para compartir lo que amo hacer con la persona que me importa ".

  Se sentía un poco extraño sentado en la cena, hablando sin hacer nada como una pareja normal. No era algo que Bianca se utilizó para - ya que ella siempre estaba ocupado - y ella dudaba de que Vince ha tenido tiempo para ir a las citas. Pasaron el resto de su noche comiendo y hablando, de vez en cuando alimentación de los demás al igual que algunos adolescentes tontos en el amor. Ella incluso tiene un buen pedazo de torta deliciosa mantequilla de maní para llevarnos de vuelta al hotel para el postre. Aunque, por supuesto, que no era el único que quería para el postre.

  Una vez que la puerta se cerró a la sala de ambos quitaron los zapatos y se sentó en el sofá, relajante de espalda. Bianca metió un trozo de la tarta en su boca y gimió cuando Vince se frotó los pies. ¿Qué mujer no quiere comer la torta, mientras que un hombre tan prestigioso y rico como Vince frota sus pies? Ella era mucha suerte.

  "No quejarse tanto sobre un pedazo de la torta," se rió.

  "¿Por qué? Eres celosa?" Se metió otro trozo en la boca e hizo una demostración de gemir en voz alta. "¡Deberias estar orgulloso! Esta torta es muy bueno! "

  "Usted sabe que yo puedo hacer que se sienta mejor que un pedazo de la torta lata."

  Lo observó mientras sacaba su dedo en el glaseado y lo lamió lentamente. "Hmm, no sé. Esta torta es bastante bueno." Pero antes de que pudiera burlarse de él aún más, sus ojos vieron a su lengua lamiendo el glaseado de mantequilla de maní, y ella se quedó en silencio.

  "Tienes razón", respondió con un guiño. "Es bastante bueno." Su mano caliente viajó desde su pie hacia su pantorrilla y hasta su muslo, conseguir un poco frustrado en el tejido apretado que le impedía ir más alto. Sus cejas se fruncieron. "Toma este vestido fuera."

  "Eres tan sediento en este momento. Cálmate," rió ella, en broma. La expresión del rostro de Vince dijo a Bianca que estaba completamente en serio. "Vince ..."

  "¿No te dije que necesitaba para salir ahora? Aprenda a escuchar." Bianca tragó saliva y evitó su mirada de color verde oscuro. Sólo el sonido de su vestido se está descomprimiendo llenó la habitación. Palma de su mano presionada contra su espalda, la levantó para que pudiera trepidación de la bata. Bianca estaba contento de que ella había decidido llevar algo de ropa interior linda. Su culo se ve bastante sorprendente en su tanga de encaje y el sujetador a juego.

  Vince se humedeció los labios y dejó escapar un suave gruñido que era casi primitiva. "Ven aquí." Ordenó.

  Ella no tenía ninguna opción en la materia como él la agarró del brazo y tiró de ella sobre su espalda con facilidad. Él no perdió el tiempo en conseguir encima de ella, plantando sus suaves labios contra los de ella y dominar su boca. Un gemido apenas podía escapar de ella antes de que la lengua de Vince se metió en la boca. brazos de Bianca enredadas en torno a su cuello, tirando de él lo más cerca que podía conseguir. Su erección incipiente se clavó en el muslo interior suave mientras sus caderas en la de ella, su control sobre sus caderas era tan apretado que Bianca estaba seguro de que iba a dejar un moretón.

  "Vi-Vincent!" ella gritó, con la esperanza de obtener una bocanada de aire.

  Su mirada la mantuvo clavada en el colchón y su voz de mando hizo que sus piernas a su vez a la gelatina. "Spread 'em."

  Él empujó sus muslos separados cuando ella no cumplió inmediatamente. Ella era demasiado aturdido para responder siquiera. La forma en que estaba controlando la tenía su cuerpo pidiendo más.

  Durante unos momentos Bianca ni siquiera podía pensar con claridad. Sus gruesos dedos encontraron sus formas de sus pliegues, dándoles unas pocas burlas frota antes de sumergirse por completo. Ella ni siquiera gritar, sólo se curvó los dedos de los pies en el cojín del sofá, deseando que sus caderas para ir más y más alto. Vince mantuvo sus caderas presionaron al sofá, sin embargo, lo que hace retorcerse bajo su peso. Sus dientes se clavaron suavemente en la piel de su cuello, mordiendo y chupando en contra de su punto sensible.

  Su risa de barítono encontró forma de la oreja. "Me gusta ver retorcerse."

  Podía sentir la forma en que su piel chisporroteaba en sus palabras. Todo su cuerpo se sentía como si estuviera en llamas, y él ni siquiera había hecho mucho. Sus manos encontraron el valor de jugar con los botones de su camisa de vestir, separando las piezas lo más rápido que pudo, a la vez que chocar sus labios a los suyos en un apasionado frenesí.

  La dejó un desastre lloriqueo cuando él sacó sus dedos para tirar el resto de su camisa. Se cayó en una piscina desechado al lado de sus zapatos y la corbata. Bianca no pudo evitar echar una ojeada a su pecho tonificado y los bíceps que ahora la levantó contra él.

  Ella horcajadas sobre sus caderas, dejando su coño desnudo contra su pene todavía vestida. "¿Por qué sigues usando tanta ropa? Quíteselas."

  "Quiet. Voy a hacer lo que quiero." Su mano izquierda perdió el balón con la hebilla de su cinturón antes de que él la sacó de los bucles de sus pantalones de vestir. Se encontró dobladas en su regazo, su antebrazo derecho presionado contra sus omóplatos para mantenerla abajo.

  La primera grieta de la cinta contra la carne caliente de su culo envió choques a través de su sistema. Nadie había hecho est
o a ella, sino que lo hizo aún más emocionante. La sensación del cuero italiano fino contra su piel era bueno, y se fue detrás de una picadura suave. Se mordió el labio, tratando de ahogar sus gritos tanto como sea posible.

  Cuando la picadura se calmó un poco, Vince golpeó la cinta a través de su piel otra vez. columna vertebral de Bianca se inclinó y una cogida ronca escapó de sus labios.

  Parecía satisfecho con todas sus reacciones, incluso deslizando sus dedos hacia atrás hacia su humedad, extendiéndola alrededor. "Realmente ganas de golpearlo ¿verdad?" La pregunta pareció un poco de retórica. Por supuesto que le gustaba, él debe ser capaz de decir por la forma en que sus jugos coño fluían. La forma en que sus dedos rozaron las ronchas en la piel después de cada grieta del cuero, los pantalones ásperos que se le escapaba cada vez que sus dedos cavaban en el cojín, y la forma en que sus uñas se clavaron en el muslo - que era increíble. Pero el dolor entre sus muslos estaba creciendo demasiado fuerte.

  Antes de Bianca podría incluso decir algo, él empujó suavemente hacia atrás un mechón de pelo detrás de la oreja. Ella lo miró y vio la ternura en sus ojos. Sus labios se curvaron en una sonrisa al oír los dientes de la cremallera que se separan de sí mismo.

  Muy pronto, la cabeza de su pene estaba golpeando contra su boca, que se abrió Bianca. Pulgada por pulgada de espesor, se tragó alrededor de su cabeza y el cuerpo sólo para conseguir un mísero cuarta parte del camino hacia abajo. La aceptó sin embargo y mantuvo la cabeza estrecha con una mano mientras la otra ocuparon su coño apretar los dientes. Ella tomó los dedos con impaciencia posible, tratando de concentrarse en que el placer de manera que su garganta podía relajarse. Vince se relajó contra las almohadas, viendo desaparecer su cuerpo dentro de ella, con una sonrisa maliciosa en los labios.

 

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