ROMANCE: Mail Order Bride: A Sheriff's Bride (A Clean Christian Inspirational Historical Western Romance) (New Adult Short Stories)

by Nathan Adams

  "¿Qué estás diciendo?" Su padre exigía.

  "Es justo lo que dije", le respondió. "Me voy a casar con Elliot y estoy dejando al final de la semana".

  "Usted no hará tal cosa," decía su padre.

  "No hay nada que usted pueda hacer para detener por mí", dice Caroline.

  "Caroline!" la voz de su madre, lleno de conmoción y desesperación, casi a Caroline flaquean, pero defendió su tierra.

  "Voy a mi habitación ahora", dijo. Encender el talón, caminó hacia la puerta tan rápido como pudo. Como sus pasos se hizo eco en las escaleras de madera áspera, Caroline parecía una banda fue exprimir todo el aire de su pecho. Ella nunca había afirmado ella igual que antes.

  Desde el comedor, ella todavía podía oír sus padres discutiendo acerca de su comportamiento. Caroline sabía que su madre estaba tratando de calmar a su padre, pero también sabía que su madre apoyó a su padre el deseo de que se casara con el Dr. Munroe.

  Una vez que llegó a su habitación, se sentó en su escritorio y sacó una hoja de papel. Apresuradamente, ella garabateado abajo la nota que decía: Querido Elliot, quiero casarme contigo. Estoy recibiendo en el próximo tren. Espero que esta carta llegue a usted antes de llegar a la estación de tren. Si no, yo te encontraré en las oficinas del periódico. Sinceramente, Caroline.

  Ella dobló el papel y sellada en un sobre. Entonces ella se detuvo y encontró un pequeño carpetbag que había pertenecido a su abuelo cuando viajó a Chicago desde Nueva York. Ella sabía que no sería capaz de colocar gran parte de su antigua vida en sus confines, pero había algo liberando acerca del pensamiento. Sin un momento de vacilación, Caroline comenzó a recoger sus cosas.

  En la parte inferior de la bolsa, ella embalados algunos bajo prendas de repuesto así como un camisón de repuesto. Añadió un par de calzoncillos largos, como ella suponía que los inviernos en las montañas sería bastante frío, quizás incluso más frío que un invierno de Chicago. En la parte superior de esas ropas, puso dos de sus vestidos favoritos, uno para la práctica diaria y un desgaste de la iglesia. Ellos tomaron la mayoría de las habitaciones, así que ella decidió que ella tendría que viajar tanto en su jersey y mantón en el tren.

  Luego ella miró alrededor de su habitación y trató de decidir qué recuerdos y baratijas que quería tomar con ella. Ella lleno su Biblia y un pequeño libro de poesía. Ciño el medallón que su madre le había dado para su décimo cumpleaños alrededor de su cuello. Una vez que ella estaba dispuesta, ella se deslizó fuera de su puerta de nuevo y bajé las escaleras traseras. Nadie estaba en la cocina como ella salieron precipitadamente la puerta de atrás con su bolsa.

  Como ella comenzó por la calle en la decoloración daylight, hizo una pausa para mirar hacia atrás en su casa, la cual sería su casa no más. A continuación, tomar una respiración profunda, se apresuró hacia su futuro, pronunciando la oración silenciosa de ayuda y seguridad en cada paso.

  Capítulo 5

  Cuando Caroline desembarcaron del tren, estaba cansada, arenosa y agradecido. Pastor Danforth fácilmente había convenido en darle dinero viajando, y su esposa había accedido a hablar con sus padres. Caroline había pasado la noche con ellos, y en la mañana, ella se apresuró a la estación de tren.

  En el tren, ella ha dedicado mucho de su tiempo con su Biblia, lectura paso después del pasaje y orando para recibir orientación. Ella nunca había sido tan impulsivo como ella había sido, y necesitaba la guía del Señor más que nunca.

  Mientras esperaba en la plataforma, ella se dio cuenta que no tenía idea de lo que Elliot parecía, salvo por la breve descripción que el pastor John Danforth le había dado. Y ella no tenía forma de saber si había recibido su carta. Le dolía el estómago como la plataforma se borró. Los nervios que había mantenido en la bahía ahora atacaron su plena vigencia.

  "Caroline"?

  Ella se convirtió en el sonido de su nombre. "Sí, ese es mi nombre. Elliot?".

  De repente se sentía tímido, algo que ella fue desacostumbrada. Cuando el hombre se metió su cabeza en un rápido cabeceo, Caroline sonrió. Elliot era alto, mucho más alto que cualquiera de los hombres que habían cortejado a ella antes, y él era pobre. Su pelo rubio oscuro fue corta y torpemente, nada como el pulido, los peinados de hombres de su posición social en Chicago. También tuvo un crecimiento irregular de barba que lo hacía verse resistente. Los hombres que habían cortejado a ella en Chicago han sido bien afeitado. Ella tuvo que admitir que le gustaba la manera en que él esperaba. Cuanto más lejos llegó lejos de su antigua vida, más libre se sentía más como ella. Algo que ella nunca había sabido que ella no lo sentía.

  "Acabo de recibir su carta de ayer", decía que ella se sacude de sus pensamientos y la evaluación de él, sus mejillas coloración. "Debo admitir que estoy un poco mal preparados, pero he arreglado para nosotros estar casados enseguida por la justicia de paz".

  "Oh!" Caroline's boca formó una perfecta "o" como ella miró fijamente a Elliot. Ella no esperaba que las cosas se mueven tan rápidamente, aunque cuando ella tomó un momento para pensar acerca de ello, ella estaba sorprendida de que ella podría incluso preguntarse por que.

  Elliot ejecutó una mano a lo largo de la parte de atrás de su cuello. "Sé que es muy repentino," dijo. "Pero no tengo un acompañante para usted, y sería impropio para nosotros vivir juntos sin estar casados".

  "No, por supuesto, entiendo," dijo Caroline apresuradamente. Una oleada de algo a la vez familiar y extraño lavó sobre ella. "No puedo esperar. Por eso me vine para acá".

  La sonrisa que asomó a Elliot's cara era tan sorprendentemente brillante que Caroline's respirar atrapado en su garganta. Ella sonrió de vuelta en él, como él dijo, "Bueno, entonces, Let's go".

  Caroline apuntó que el vagón y el caballo que él llevó a era simple pero robusto, y ella tenía un destello de una visión de la forma en que su vida iba a ser. Elliot tomó la carpetbag fuera de sus manos y colocarlo suavemente en la cama del vagón. Luego puso sus manos alrededor de su cintura y la levantó en la banqueta. Él era tan suave que su corazón comenzó a golpear salvajemente en su pecho. Este fue el hombre que iba a ser su esposo en un corto plazo de tiempo.

  "Me tomó el resto del día de trabajo", señaló como el vagón sacó en la concurrida calle principal. Caroline fue tocado, aunque ella no estaba seguro de por qué. Por supuesto, ella debe esperar Elliot para tomar el día de su boda. Que sólo tenía sentido. Pero ella sabía que su padre rara vez habían tomado un tiempo fuera del trabajo, así que el hecho de que Elliot había hecho con tan poca antelación tocó su. También se dio cuenta de que le gustaría hacer sus decisiones impulsivas todo de nuevo si eso significaba tener a un hombre tan amable como ella sabía Elliot fue y será. Ella sabía que podía decir mucho sobre el carácter de una persona a partir de sus acciones.

  "Y yo le llevará hasta las colinas sobre el sábado", dijo. "Hay pocos lugares que son especialmente agradables en esta época del año".

  Caroline sonrió tímido le hizo sentir de nuevo. Se preguntó qué pensaba de ella, sentada junto a él en su viaje y arrugada vestimenta. Por un momento, su orgullo tomaron el relevo, y deseaba que ella tuvo la oportunidad de refrescarse, pero entonces ella recordaba todos los versos que había leído en el tren acerca de poner la soberbia de distancia y mirando hacia el Señor.

  "Suena encantador," ella dijo. "Yo … Tengo que admitir que estoy un poco agobiado para estar aquí. Todo parece estar sucediendo tan rápido".

  Elliot asintió con la cabeza. "Me sorprendió recibir su carta, aunque no puedo decir que me siento decepcionado. Creo que podremos llegar a conocernos mucho mejor si estamos cara a cara." Él se quedó callada durante unos minutos. "Puedo preguntarle por qué decidió venir tan rápido?".

  Otro ras se precipitó sobre su piel, y ella parecía alejarse de él, estudiando atentamente la gente caminando en la calle. Este fue un momento de definición, como el pastor John Danforth llamaría. Ella podía ir uno de dos maneras: hacia la verdad o fuera de ella. Ella sabía que en su corazón donde el Señor fue su l�
�der.

  "Sinceramente?", dijo. "Mi padre iba a casarse conmigo a algunos viejos médico. Yo ni siquiera sabía de él, y probablemente me habría reunido con él sólo una vez o dos veces antes de la boda. Sólo mi padre me vio como un peón en su afán de consolidar su negocio el poder".

  Ella escuchó la amargura en su voz y no podía mirar a Elliot. Ellos mismos eran prácticamente desconocidos, y que ella acababa de compartir algo que cortan a su núcleo. Por último, Elliot dice, "Así que se escapó".

  Mirando sus dedos, nudosas juntos en su regazo. Ella no podía discutir con él, pero ella no necesita corregir a él en un punto. "Yo no huir," dijo ella suavemente. "Corrí, pero corrí a usted".

  Capítulo 6

  La fiebre empezó el día después de la boda. Elliot había despertado temprano para ir a trabajar, y Caroline había resucitado con él para iniciar su desayuno. Cuando ella comenzó a hacer una tortilla, él parecía sorprendido de que ella sabía cómo cocinar. Merodeando por la cocina había servido algún otro propósito que irrita a sus padres, ella se dio cuenta. Había salido a la estable para verificar sobre el caballo, vacas, cabras y pollos, pero cuando él entró, había casi colapsó.

  Así comenzó a Caroline es el matrimonio. Ella sentía que era saltar directamente a su boda votos de salud y enfermedad. Pero ella estaba muy emocionado al encontrar que ella no me importó nada. Ella prosperó en el cuidado de Elliot. Cocinar y limpieza natural, incluso después de haber servido toda su vida.

  Después de una semana de la enfermedad aparente para causar estragos en el cuerpo de Elliot, Caroline se despertó temprano para encontrarlo sentado en la cama. Aunque estaba en una posición vertical, su piel estaba fría y húmeda al tacto, y sus ojos fueron vidrioso.

  "Elliot?" preguntó Caroline, llegando a tocar su brazo provisionalmente.

  Él miró a ella con un borrado que corrió directamente a su corazón y el miedo han florecido en su pecho. No se puede negar el hecho de que estaba empeorando. Lo que él tenía era implacable. Como ella tropezó fuera de la cama, se dio cuenta de que su jefe se sintió un poco espesa. Pero ella no podría pensar de ella en este momento. Ella tenía que ir a la ciudad para encontrar el médico. No había forma de que ella iba a dejar morir a Elliot. Se habían encontrado el uno al otro, y ella no iba a dejar que vaya. Ella no deje que el hecho de que ella no se sentía bien, o el hecho de que ella no sabía dónde encontrar el doctor pararla.

  Después se vestía apresuradamente, ella consiguió Elliot, un trago de agua, le persuadió para volver bajo las cobijas y se apresuró a salir de la casa en la cálida tarde-mañana de primavera. Aunque era sólo una milla de la ciudad, ella decidió enganche arriba del caballo porque los músculos de sus piernas se sintió tan débil.

  Caroline pausado fuera del granero, inclina la cabeza contra la madera áspera de la puerta. Dejó su mirada deriva hacia las montañas en la distancia y recordada Elliot's promise para llevarla allí. Ella sabía que no me iba ese sábado, como Elliot tendría que seguir al resto, pero Caroline sintió una inexplicable remolcador para ir allí. Algo muy profundo en sus huesos le dijo que siempre había algo que necesitaba.

  Tomar una respiración profunda, Caroline empujó la puerta abierta y entré en la tenue luz del granero. Cuando ella volvió con el médico, ella tendría que tomar el cuidado de los animales. Que puede esperar, sin embargo. Por el momento, su enfoque sólo se iba a Elliot.

  Por suerte, el caballo era un animal tranquilo, así que no tuvimos ningún problema en el mazo de cables adaptador y conectarlo al vagón. Ella izada sobre el vagón tuvo mucho más esfuerzo de lo que ella pensaba que lo haría. Ella recordaba la manera Elliot había levantado su hasta la banqueta del día había llegado. La sensación de sus manos sobre su cintura, la forma en que había sonrió a ella, su mansedumbre. Todas esas cosas fueron el motivo por el que se dirigía a un lugar extraño para encontrar un extraño para cuidar de un marido que ella apenas conocía.

  "venga", dijo que ella y el caballo. "Tenemos trabajo que hacer".

  El caballo caminó hacia adelante, y Caroline aferraban las riendas. Si ella hubiera sido la sensación mejor, ella mused, habría encantado en el hecho de que ella estaba haciendo muchas cosas nuevas. Como era, toda la energía se centra en mantener a sí misma en posición vertical y el caballo en un camino recto, hacia delante. Si sólo sus padres pudieron ver sus ahora, pensaba. Sus padres. Una punzada de culpabilidad y arrepentimiento lavados a través de ella, pero ella lo agitó apagado. Cuando Elliot fue mejor, Caroline destina a sentarse y escribir una larga carta explicando todo, describiendo Elliot y su nueva vida y pedirles que vengan a conocer cuando tenían la oportunidad.

  Cuando llegó al borde de Rapid City, ella se detuvo junto a el primer vagón que vio. "Disculpe?" Ella llamó, su voz que sale en un chirriante escofina. Le dolía la garganta, y sus ojos regado con lágrimas repentinas.

  La mujer en la próxima gira de vagón, asustado. Cuando ella miró a Caroline, sus ojos se redujo. "¿Qué quieres?" La mujer preguntó.

  "Puede usted decirme dónde encontrar un médico? Mi marido está muy enfermo", Caroline respondió.

  La boca de la mujer adelgaza en una línea dura como ella estudió Caroline, pero ella me dio un rápido guiño. "Dr. Tiene una oficina McGillium justo arriba de la carretera, un cuarto de milla en el lado derecho de la calle. Él tiene una plaqueta colgada delante. Le ayudaremos a que su marido. Y si no te importa mi diciendo, usted debe tener en él eche un vistazo a usted mientras usted está en él. Te ves como la muerte más caliente".

  "Muchas Gracias", dijo Caroline. Como ella se quita de la mujer, ella comenzó a reírse. Ella acababa de agradeció a la mujer para comentar su horrible apariencia.

  Por el momento ella se detuvo a la oficina del doctor, ella se siente peor. Como ella subió hacia abajo desde el vagón, se balanceaba sobre sus pies. De alguna manera se las ingenió para llegar a la puerta de la oficina antes de que ella se había desmayado. El doctor acababa de abrir la puerta cuando Caroline se desmayó, todo oscuro.

  Capítulo 7

  La transmisión de luz a través de las ventanas envió una ola de dolor que fluye a través de la cabeza de Caroline como ella ha parpadeado despierto. Ella apretó sus ojos cerrados y trataron de detener la espiral vertiginosa de la habitación. Donde estaba ella? Cómo había llegado hasta aquí? ¿Qué estaba pasando?

  Su garganta dolía, y sus miembros sintieron floppy. Ella era también le resulta difícil concentrarse. Los pensamientos que se revoloteando por su cabeza parecía nadar lejos tal como ella se acerca a la patilla uno hacia abajo. Aún así, ella se centró en recordar, y una imagen de Elliot flotó a través de su cabeza. Ella se quedó sin aliento.

  "Elliot!" Ella rasped.

  "Estoy aquí", dijo.

  "Elliot?" Ella squinted en él, aliviado y confundir a verlo flotando sobre ella. Él llegó y tomó su mano, acariciando su palm con su pulgar. Escalofríos corrió a través de su cuerpo, pero creía que no era de su enfermedad.

  "Estoy aquí", reiteró. Como se acostumbró a sus ojos el brillo, se dio cuenta a través de su bruma que parecía mucho mejor.

  "¿Cómo? ¿Qué?" pregunta, no completar los pensamientos que acompañan a las preguntas.

  Elliot llegó y alisar un cool hand en su frente febril. "resto", dijo. "Voy a hablar con el doctor de nuevo y, a continuación, voy a poner en él a explicar todo".

  Ella se inclinó hacia atrás contra la almohada y cerró los ojos. Juntar piezas resultó ser más confuso que ella había previsto. De alguna manera ella ha terminado … aquí, siempre aquí, y Elliot había mejorado. Ella recordaba vagamente la conducción del vagón en la ciudad, pero todo lo que ocurrió después de que era vago.

  Abrir de nuevo la puerta crujía, y Elliot re-entró en la habitación seguida de un viejo hombre calvo con gafas. "Ah, Caroline, es bueno ver que finalmente despierto. Soy el Dr. McGillium. Has estado aquí en mi oficina durante más de una semana. Nos ha dado un buen susto." descansó sus manos sobre su vientre rechoncho y sonrió en su jovially. Caroline le gust�
� instantáneamente, y ella se sintieron reconfortados que había cuidado de ella mientras ella había estado enfermo.

  "¿Qué pasó?" preguntó, tos después habló. Elliot derramó su vaso de agua y lo mantuvieron hasta sus labios para que pudiera tomar un sorbo. Ella sonrió en él gratamente.

  "Por lo que podemos juntar", Elliot comenzó, "que llegó a la ciudad para encontrar el médico mientras yo estaba enferma, y cuando llegó aquí, se desmayó".

  "Usted tenía la gripe al igual que su esposo, y es una buena cosa que logró hacer a mi oficina cuando lo hizo. Usted era casi delirante de su fiebre pero no pudieron decirme acerca de Elliot. Después conseguí que se asentaron, fui a su casa para ayudarle. Ha mejorado lo suficiente como para venir aquí a sentarse con usted. No se ha marchado de su lado desde entonces".

  Los ojos de Caroline ensanchado. "Pero lo que sobre el trabajo?" Ella rasped.

  "Me tomó algún tiempo fuera," dijo Elliot. "Siempre habrá noticias cuando están bien".

  Ella podría haberse derretido en un charco justo al lado de la cama de la manera en que su interior gira a mush después habló. "Me temo que mientras estás en el MEND, esta enfermedad parece haber afectado su sistema bastante duro".

  "No entiendo lo que están diciendo", dijo Caroline.

  El doctor suspiró. "Creo que necesitará un prolongado tiempo de recuperación".

  "¿Qué podemos hacer para ayudarle a conseguir mejores Elliot, Doctor?" preguntó.

  "Sinceramente?" El Dr. McGillium dice. "Creo que deberías llevarla hasta los manantiales de agua caliente. El hotel acaba de abrir y un buen chapuzón en el Springs podría ser justo lo que necesita".

  "Vamos a ir enseguida. Caroline, me voy a casa para empacar nuestras maletas y comprar un billete de tren. Cuando obtengo dejaremos atrás. Prometo, no voy a dejar que nada te ocurra".