holgazana de todo y de ningún
trabajo. Tengo libros y una herida.
Más derecha que metro en la salida
serpenteo los autos, como atún
en profundos océanos. Algún
hombre sucio saluda. ¡Bienvenida!
Más ardilla que tren en el andén
subo por escalera horizontal
y me caigo de nalgas. Fuck you, tren.
Romerillo podrido en lodazal,
hormiguita dormida en su llantén,
cualquier cosa me sirve y me da igual.
Among my things, crossing the Gulf,
an external drive with lots of movies.
Among those movies, Harmony Korine.
He shows me who I am.
And I write who I am.
WHITE TRASH
Stranger than a bus on the avenue,
I’m walking on the sidewalk on Le Jeune,
Carrying books and a wound,
Lazy bones, no work to do.
Straighter than a ruler here I come,
dodging cars like a tuna
in deep oceans. Some
dirty guy greets me. Welcome!
More like a squirrel than a train in the station,
the moving sidewalk takes me up.
But I fall on my ass. Fuck you, train.
Rotten romerillo in morass,
tiny ant asleep on its plantain,
anything will do for me, and to me, it’s all the same.
Me viene a buscar en su
transportation,
un vehículo usado que parece que va a descomponerse
en medio de ninguna parte.
Parece ser la misma del año pasado.
No es la misma del año pasado.
El año pasado tampoco lo era.
SON PIONEROS
A la una explotaron las escuelas.
A las dos comenzó interrogatorio.
Un niño se orinó en el escritorio.
Una niña se fue con sus abuelas.
A las tres, policías medio lelas
nos miraron con duda de jolgorio.
A las cuatro lloramos en velorio
por los niños caídos. Cuatro velas.
Esa noche nos fuimos en avión.
Pantalones vintage. Redondas gafas.
Botellitas de vodka y edredón.
Parecíamos tigres o jirafas.
Tito’s Vodka de Texas. Picazón.
Ya no somos ni tigres ni jirafas.
He comes to pick me up in his
transportation,
an old junker that looks like it’s going to break down
in the middle of nowhere.
It looks like the same one he had last year.
It’s not the same one as last year.
Last year wasn’t either.
THEY ARE PIONEERS
The schools blew up at one o’clock.
At two the interrogators went to bat.
A boy wet himself where he sat.
A girl left with her grandmas.
At three, female cops, kind of dumb,
looked at us with doubts of fun.
At four we wept at the wake
for the dead children. Four candle flames.
That night we left on a plane
Vintage slacks. Round eyeglasses.
Mini vodka bottles and a quilt.
We looked like tigers or giraffes.
Tito’s Texas vodka. Burning tongue.
We’re not tigers or giraffes.
Un inmenso animal político me invita a Providence.
Recuerdo ese lugar como una promesa de amor.
Y una promesa de muerte, también.
Harán cuatro años de esa promesa.
Que como una promesa real, casi se cumple.
VEN A PROVIDENCE
Escarcha en la cabeza, cinco grados.
Las nalgas y las piernas están frías.
Me duelen los pezones, las encías.
Tal vez tengo los dientes congelados.
En Providence los hombres, despeinados,
trabajan con la nieve de los días.
Las mujeres sacuden sus estrías.
Hay nieve ahí también, menos diez grados.
De Miami a Providence. Me voy
a la tumba de un viejo amigo mío.
Si la nieve se atreve yo le doy
palabras y oraciones. Yo me río
de la nieve del mundo porque estoy
hasta el último pelo. Yo me río.
A huge political animal invites me to Providence.
I remember that place as a promise of love.
And a promise of death too.
It’s been about four years since that promise.
And, like a real promise, it almost came true.
COME TO PROVIDENCE
Frost on my head, at five degrees.
My legs and butt so cold they’re blue.
My gums and nipples are painful too.
I think my teeth are about to freeze.
Providence men, their hair askew,
deal with the snow, day out, day in,
the women with stretch marks on their skin,
ten degrees below, there’s snow there too.
From Miami to Providence, here I go
to the tomb of a friend of old.
And in a dare with the snow,
I’ll talk, I’ll pray, I’ll laugh
at the world and all its snow.
Because I’m sick of it all. So, I’ll laugh.
¿Un alien posee un ancestro?
¿Quién es el abuelo del alien?
En caso de ser un no-alien,
¿existe también un no-ancestro?
MS TROLLEY RECUERDA PAÍSES
Entonces, para no hacer largo el cuento
me dijeron su caso está aprobado
aunque es caso pendiente, delicado.
Y salí más tranquila, pero lento.
Desde cama/sofá, con desaliento,
recordé las ciudades donde he estado,
Mozambique, París, Tokio, Belgrado.
Solo en mapa y en sueños, no te miento.
Mi caso era un mal caso porque yo
tuviera la mirada que tuviera
tal vez decía sí cuando era no.
Y miraba a los ojos a cualquiera
porque fue lo que daddy me enseñó
seas alien o seas extranjera.
Does an alien have an ancestor?
Who’s the alien’s grandfather?
In the case of a non-alien,
is there also a non-ancestor?
MS TROLLEY REMEMBERS COUNTRIES
So, to make my story more compressed,
it’s been approved, your case, or so they say,
though pending, a delicate case.
And I left calmer, though unhurried.
From the bed/sofa, feeling blue,
I thought about the cities where I’ve stayed.
Mozambique, Paris, Tokyo, Belgrade,
but just on maps, in dreams, I won’t lie to you.
My case was tricky, because with me,
whatever look my eyes may give,
they might perhaps say yes when no is what I mean.
My daddy said to always try
to look people in the eye,
whether alien or foreign, whoever you are.
La razón por la cual
continúo escribiendo sobre dígitos,
texturas, sentimientos,
es tan simple como la base de una familia,
una sociedad.
Esos procesos y yo, formamos una.
ONCE & ONCE
Once y once. Los dígitos iguales
significan iguales metonimias.
Ahora con qué rimo metonimias
si niego el diccionario. ¿Por qué sales
de adentro hacia más dentro? ¿Minerales?
Me da por recordar otras alquimias.
Alquimias solo rima con alquimias.
Once y once. Deshechos animales.
Next dígito. Next piedra. Next tatuaje.
Valora calidad de la llamada.
Mamita, ya no sigas con el viaje.
Once y once. O estás idiotizada,
o solo necesitas que el mensaje
atraviese el desierto y la nevada.
The reason why
I continue to write about digits,
textures, feelings,
is as simple as the foundation of a family,
a society.
Those processes and I, we are one.
ELEVEN & ELEVEN
Eleven and eleven. Identical digits.
That means identical metonymies.
How will I now find a rhyme for metonymies
if I ignore the dictionary? Why do you emerge
from within to go deeper inside? Minerals?
I’m reminded at times of other alchemies.
Alchemies only rhymes with alchemies.
Eleven and eleven. Animal scraps.
Next digit. Next stone. Next tattoo.
Value the quality of the call.
Mamita, stop going on and on about the trip.
Eleven and eleven. Either you are a ditz,
or you only need the message
to cross the desert and the snow.
Esa tarde yo no estaba en el apartamento.
Cuando llegué me pusieron frente a ella y me la presentaron.
Un escalofrío atravesó mi columna.
Un montón de cosas malas cruzaron mis ideas.
Me sentí acechada.
Embrujada.
Les dije a todos que eso era inadmisible.
SAMANTHA TIENE UN TEDDY BEAR
Anoche nos trajeron a Samantha
con su ropa, sus libros y su cuna.
Se durmió más durmiente que ninguna
tapada de los pies a la garganta.
Anoche nos trajeron a Samantha.
Es huérfana de padres y de luna.
Pero es muñeca rica, por fortuna.
Son de oro los hilos de su manta.
Las sillas y la mesa para el té
donde Samantha toma el té a las cinco
nos dan ganas de hacerla fricasé.
Samantha nos da ganas de dar brinco
alrededor del plato de suflé.
Odiamos a Samantha con ahínco.
That afternoon I was not in the apartment.
When I arrived they sat us down together and introduced me to her.
A chill ran down my spine.
A bunch of bad things crossed my mind.
I felt stalked.
Bewitched.
I told everyone that it was unacceptable.
SAMANTHA HAS A TEDDY BEAR
Last night they brought Samantha to us
with her books, her cradle, and clothes to wear.
She slept as soundly as anyone anywhere,
tucked in tight from head to toe.
Last night they brought Samantha to us.
Orphaned by her parents and the moon.
But she’s a lucky doll, born with a silver spoon,
her blanket stitched with threads of gold.
The dining set with table and chairs
where Samantha takes her tea at five
makes us want to boil her alive.
Samantha makes us want to jump
around the soufflé dish.
We truly hate Samantha’s guts.
¿Qué pasa cuando uno decide destruir algo?
¿Y el hecho mismo de destrucción
en dónde nos coloca?
Pero cuando lo haces en el poema,
ahí sí, con seguridad,
habrá consecuencias.
SAMANTHA MURIÓ
Colgamos a Samantha por el cuello
cuatro y veinte pasado meridiano.
Era triste su cuerpo tan enano
con un zapato feo y uno bello.
Samantha se llamaba, pero aquello
sonreía diabólico y freudiano,
y su par de pupilas de murano
envolvía en el último destello.
La colgamos así, sin programarlo,
de la ducha. La viga estaba floja.
Tuvimos que ponerlo y ajustarlo.
Por poco su vestido se le moja.
Samantha, corazón, hay que quitarlo.
Samantha se nos puso medio roja.
What happens when you decide to destroy something?
And the very act of destruction,
where does that leave us?
But when you do it in a poem,
then yes, for sure,
there will be consequences.
SAMANTHA DIED
We hung Samantha by the neck
at twenty past four p.m.
Her body was so sad, so dwarfed,
one shoe gorgeous, the other a wreck.
Samantha was her name, but that thing
had an evil smile, a Freudian grin,
and her Murano eyes took everything in
as they closed, in a final sparkle.
We strung her up, with no forethought,
from the showerhead. The beam was loose.
We had to set it and adjust it.
Her dress almost got wet.
Samantha, dear, you’ll have to undress.
Samantha blushed and turned a little red.
Fue la primera vez,
en un período de treinta años,
que sentarse en una silla estomatológica
requeriría trescientos dólares.
Eso, y la impresión de que el hombre
lo había hecho todo mal.
EL DÍA QUE A MI NOVIA LE EMPEZARON A DOLER LAS MUELAS
Tenía tanto pánico al doctor
como verse rodeada de serpientes
en zoológico negro, de serpientes
que te pasan la lengua alrededor.
Tenía tanto pánico, y peor
por tratarse de sus únicos dientes.
Algo insólito en días decadentes
donde el miedo no es forma ni color.
Le sudaba la nuca. Se asustaba
con la aguja fatal de la anestesia.
Se moría un momento. Me llamaba.
Yo acudía. La tonta estaba recia.
Más recia de lo que me imaginaba.
Golpeé duro. Después, nube y amnesia.
It was the first time ever,
in a span of thirty years,
that sitting in a dentist’s chair
would cost three hundred dollars.
That, and the impression that the man
had done it all wrong.
THE DAY MY GIRLFRIEND'S MOLARS
STARTED HURTING
She was so terrified of what the doctor would do,
as though she was surrounded by snakes
in a black zoo where slithering snakes
with flickering tongues lick every inch of you.
She was so terrified, and worst of all,
they were her only teeth,
something unheard of in decadent days like these
when fear has no color and no shape.
The back of her neck was sweating. So scared
was she of that deadly needle with anesthesia.
She went under for a moment. She called me.
I came to her side. The silly girl was tough.
Tougher than I gave her credit for.
I hit hard. And then, clouds and amnesia.
Llegas a otro país
y lo que provoca el dolor cultural
de la falta de vivienda,
haber nacido en un país
donde tres generaciones juntas
nacen y mueren en un mismo espacio,
es volverse loco y alquilar un tráiler,
y salir corriendo del tráiler,
al otro día.
EN COCONUT GROVE, UN TRAILER
Que no, porque si viene algún ciclón.
Que sí, porque estaremos sobre ruedas.
/>
Que no, porque si sales o te quedas.
Que sí, porque en el techo hay un gorrión.
Que no, porque ni espejo ni timón.
Cuidado con los cables, que te enredas.
Que sí, porque nos roban las monedas
los mismos que después piden perdón.
En el portal la hamaca, super cool.
Vendrán nuestros amigos al portal.
La yerba siempre verde. Cielo azul.
Los niños encontrándose un panal
adentro de aquel tronco de abedul.
Que no. Que es peligroso. Que está mal.
You arrive in another country
and the cultural pain
caused by the housing shortage,
by being born in a country
where three generations
are born and die in the same space,
makes you go crazy and rent a trailer,
then come running out of the trailer
the very next day.
IN COCONUT GROVE, A TRAILER
No, because if a hurricane hits.
Yes, because we’ll be on wheels.
Miami Century Fox Page 3