Colaterales/Collateral
Page 3
el león del desierto
y en la palma de tu mano
el nombre de Alá
flecha en el tejido del corazón
TESOROS DE BASORA ENCONTRADOS EN EL MET MIENTRAS ASALTAN MIRBAD
La anatomía del corazón
es un tatuaje seriado de Da Vinci
colocado entre el Tigris
y tus ojos
Enheduanna de los himnos
Inanna volcánica Alawana límpida
Sarasa
ánimas solas
El Quattrocento es un estudio de mantos
la fría crisálida
un reactor en el prado
donde larvada la seda del cuerpo
y su reflejo de madonnas
se desprende
y vuela
como un perseguido de Basora
enamorado de un joven
calcado de un paraíso de alheña
Aún no habían exterminado el bello accidente de los pájaros
porque la piel de un hombre que no fuera de palacio
valía menos
y la belleza protectora de una mujer
presa fugaz
sólo colgaba en los retratos
Enheduanna
Son sus ojos de mirar Florencia
maestros del pájaro y cómo se vuela
y cómo en el vuelo por trampas de la luz
acecha el ángel blanco del bombardero
y a nosotros líbranos de las mistificaciones
Enheduanna Enheduanna Enheduanna
TRES
PORTAL DE LAS DORMICIONES
A las semillas no sólo les gusta viajar, sino también dormir. Un buen número es incapaz de germinar inmediatamente después de haber caído de la planta, así que permanecen durante cierto tiempo “dormidas”. Este estado en el que las semillas no germinan se llama dormición y funciona como un reloj que permite a la planta brotar cuando las condiciones son favorables para comenzar el proceso y también para sobrevivir, aunque en ocasiones puede mantener a la planta dormida incluso si las condiciones de germinación son buenas. El período de dormición funciona como enlace entre una generación y la siguiente y puede durar entre unas semanas y 2000 años como ocurre con las plantas de Loto.
www.ensconet.eu/es/Dormicion.htm
TRYON PARK
ENTRE MUNIRA, LA BRILLANTE, ALINA, LA NOBLE Y ALTAGRACIA, LA DOMINICANA
Hoy ví al señor El- Yanabi el que llevaba una vida de grand détourneur des mots
porque las palabras siempre saben el camino y entran al mar rojo
no se sentaba en el bosque de Vincennes a hablar de Cioran
el rumano le dijo
que a París se iba a aprender rumano
y si puedes, por allí donde pases
cuídate
no tanto de los sentimentales al mando
ni
de las confraternidades donde cada quien se vigila
sino
de la ignorancia de sí
ya que de lo demás
cómo protegerse
en tus pies de persona civil vas a estar solo
si eres creyente como si no
la tela de tu vida de joven te dará para alguno que otro corte
con tus rememoraciones místicas cada vez
que puedes masticar un ocaso
con su mujer de espaldas
en los desembarcos cómo distinguirnos
justos y extraviados tienen la misma mancha indiscreta
y niños rellenos
de silabarios explosivos
aprenden a leer con ojazos de vacas sagradas
faraones de murales de pergaminos minados
de mosaico bueno o falso
y remedo de morerías diseminadas de uno al otro extremo
del desierto
que ya son tópico de
festival de cine
QUERIDA, AQUEL QUE HABLABA DE IBN AL-ARABI CON RACHID SABBAGHI MIENTRAS PONÍAN A SALVO BIBLIOTECAS DE UN ÉXODO EN ALGECIRAS NO TE RECUERDA
mira cómo vives
en los ojos de sus hijos
aquellas caídas sobre el abismo
cómo nadan allí todos los animales y las sagradas escrituras y las bajas civiles
los ojazos de la muerte rápida también
en las llaves los pasaportes las divisas la despedida el regalo ritual del auto
de graduación
traídos a Caracas para comer mejor
no sabremos nunca si fueron más felices
¿No notas que el camino a ninguna parte te pone épica?
después de tragados los corales de un mar de andar por casa
después de las exaltaciones
de mereyales e historias patrias en conserva
clasificados recuerdos en Picasa
de la vida expuesta
en un panfleto
después de la primera lección Violeta y el jabón que viaja desde La Toja
hasta las escuelas-oasis almerienses
cuando ya no hizo falta justificaciones
de aquellos retratos en grupo
junto a las grandes momias que cada época lleva en hombros
volverás a las maestras andalusíes de Ibn Arabí
en Marchena de los Olivares
en Córdoba
a
ocuparte del ají dulce
de las tazas de té
no es la épica
ni es el hambre
ni la vida apasionada de los elementales
conviene estar en la vía sin dejar nada de sí
leían
y conforme leían
olvidaban
EL SEÑOR EL-YANABI BORRA LA SOMBRA DE MUNIRA EN EL PARQUE
en traducciones de diplomacia iraquí
esconden los poemas de Arévalo en san Félix
que iguala el sonido de la Al-Fãtiha en labios de Šams Um Al-Fuqará
Nunna Fátima dame tu saliva
porque soy una mujer ignorante
me entierro con los libros de Averroés sin abrirlos
ya no soy una hurí cuidando
ni siquiera una graciosa extasiada
el aliento me falla
y ahora cuando te amo tanteo a ver
donde quedan mis prótesis
regadas
como si pudiera seguir a Ibn Arabí
desde el palacio hasta la duna
a rezar en su tumba de Damasco
como si supiera leer y recitar
los poemas que solamente leen
insomnes
solitarios
hijos de apicultores y soldados que huyen
del Santo Padre
Alina, que ve lo que seríamos
viejas y niñas del refugio de Inwood
que oye
los cantos de Algonquinos prendidos de estas cabelleras llenas de abejas
y las muchachas dominicanas de Harvard
con abuelas llevadas a buen puerto por deudas
con su santa disecada
que duerme en las reliquias
en la calle Cabrini
cuando envejecemos cerca del Hudson
dejan de contar los cuentos de
elegidas asambleístas reinas que salen poco costosas
para la travesía de tribus
que venden a otras tribus
Ya no me conoce el señor Al-Yanabi, amigo del Sabbaghi de Casablanca, del
Gasca convertido en traductor, gran détourneur de mots de Los Chaimas
de Itúrburo el guayaquileño
de Tenreiro
en la Coruña
pasa con los hombres del día
donde vivimos
al menos que hable con sus pájaros
si volvieran los pájaros
cuando acabe su guerra
Francisco Arévalo cada mañana
EL CAZADOR Y SUS PERROS CUANDO DUERMEN EN LAS ERMITAS
Van los cansados a recostarse en fragmentos siríacos
van a dormir un poco
por eso peregrinan por el mundo rec
ogiendo guijarros
buscando una sombra buena
una mujer buena
un poeta lacónico , un profeta de las ballenas, un
parado de la casa
de antes del hambre
efímera techumbre entrevista en los rosedales
con su libro de los desplazamientos a cuestas
es el primero en irse
las letras sueltas se desnudan una tarde
en su cerebro
ya son larvas
y polvo
confiadas a las tumoraciones milagrosas
de los árboles
las agallas vivas para escribir
la lírica masticando los bosques nos revuelve
vendida en su envoltorio lírico este calmante
este poema
denme
piedras o dátiles
comida rápida que salta en el estómago de los entrenados
para el gran recuerdo
nos hace daño
ya no vamos en recorridos de formación
no somos el ocio del verano
sirviendo a un deleitable poeta
en el recreo de las negociaciones en las horas
de entrada gratis
los últimos almendrones frondosos
las muchachas revolotean allí
sus picos de expertas en raspaduras
empiezan por mis manos que el tiempo agrieta
debajo de un cuadro iluminado despiertas en el trazo
ajustamos los lentes, las hojas para el dolor, apunto con el móvil
al descuido de guardianes disparo entre tus ojos
ya estás en mi red
Y ya no estás
y me conviertes en una periodista literaria
posteando con furia
como los turistas religiosos que hacen hablar a las piedras
mientras fortalecen piernas y el músculo de la fe
tópica la experiencia sana de lo diverso
enamorados de portales confesionales
la más cercana utopía
de modos y rostros y costumbres culinarias
el dogma de la Virgen Odigitria o las persecuciones iconoclastas
nuestro receptor recibe mensajes en blanco
y también
te desvanece
LOS EXPERTOS EN RAYOS X INFRAROJOS DE LAS GALERÍAS QUE ENCUENTRAN EN EL SIGLO UN NUEVO DIBUJO DE DA VINCI DEBAJO DE LA MADONNA DE LAS ROCAS
“Fue un momento extraordinario cuando alumbrado el rostro de la Virgen inmediatamente vimos una mano que no tenía cabida en la pieza original”
en un comentario de la estudiosa para el diario británico
The Guardian
cuando estamos más o menos sobrios
el primero de julio
la BBC juega con el arrepentimiento del artista
revelemos a una mujer arrodillada
con un brazo extendido
Anuda la cuerda
son las últimas líneas humanas
los curadores son convocados de urgencia
las galerías
huelen el mercado
olisquean a los artistas
les ofrecen su puesto en esta muerte
que hay que ganársela como se gana una
vida
al aire perfumado del verano: lo tomas o lo dejas
CUATRO
PASARELAS DE MENSAJERÍA (ORIA Y LAS VOCES)
Se dice muy bello noche beirutí. Pero sales de aquellas estampas y vas a Saida Baida donde el amor te pone preso. Que el aliento rocoso de Cheikha Rimitti que crucé en París ella viniendo de Orán yo yendo, va delante, yo te sigo.
Cuando abre la jaula y pasa como un zorrillo ártico bien cortado, peligroso, veloz, a ras de arteria, es una amante de la novia que baila para ella. A Rimitti no le importa que el tren sea caro y yo cante mal, te acompaño a casa. Remmetez, remmetez, Saida Baida, estoy en el bar Stalingrad, yo una simple sehakia, sin ir a la Meca, sin orquesta de medahates.
Ahá, ahá
ehem, ehem
otra ronda para todos
Oh, mi madre vestida para
la visita del Wali
enséñame el camino y déjame cantar
el que conoce el amor ya conoció la muerte
(FALSOS) RECUERDOS DE NINA BERBEROVA
Altagracia se va a casar y deja a la niña al cuidado de Munira
que invita a Alina la noble a comer pescado seco
a la manera de sus abuelas de Campechuela
Ajmátova en el vidrio de las aguas heladas
de cuando Altagracia derritió a un poeta ruso
Ajmátova del Neva, Altagracia llama a su hija Nevanina
-cosas de dominicana
ese río que nunca desató a mi madre
suelta
de la muerte como escándalo
invernal
no te creas
Anna Andréyevna Ajmátova en el Neva
es una cadena rota
golpes en los hielos
como un cisne
Como Katherine Manfield
y Marina Svétaeva
sus últimas palabras
fueron para un amante ruso
yo temo al amor de sus ojeras azules
fumando
salvadas
en una tumba fresca
estoy viva ¿y qué? me hace sonrojar
la urgencia que es de todos
camino en el manglar de esta isla recién nacida
la culebra Bejuca de las magas caseras
otra rama acariciante enamorada de mis piernas
con esa costumbre caníbal
de latitudes puestas a hervir
al sereno
tensión que Munira sabe de sobra en mi cama
sin morboso culto por un trasnocho hormonal
provocado
o al descuido
sin
confusión de los vivos de la acera opuesta
cuando cierro los ojos el blanco animal del tren
con sus blancos climas
me lleva en el joyero del río rojo
un cofre con Ofelias
le dan la cuerda al tráfico
de norte a sur en el Hudson aprendemos el baile
con Mambí
y
el poema de Mandelstan para romantizarse
con decencia
en Yale
pero Ajmátova
-a veces llora Munira, la brillante
mientras cuida a Nevanina por culpa de la gran Berberova, ejemplo de
emigración impecable
ay, si Ajmátova
si Svétaieva si Mandelstan si Sabbaghi
hubieran logrado nadar hasta aquí
sin abuelos tártaros
ni traducciones de Leopardi
ni madre berberí recitadora de Rosalía
pescando su bocado, como pescaba Nina Nikoláievna Berberova para
hacerse sitio en este río cuando el Sena volvió a dejarla en un barco
y no era joven
al poco tiempo – por la gracia de las santas que la siguen a todas partes
se enamoró otra vez, fue catedrática de la gran poesía
rusa, no lejos del Hudson
en los fuegos del Neva
los ojos del Neva abiertos
como peces devueltos
sí
BORAR
(LAS SANTAS FRESCAS)
Glándula pineal, epífisis o tercer ojo, abro tu cerebro para entenderte
Situada en el techo del diencéfalo, entre los tubérculos cuadrigéminos craneales, en la denominada fosa pineal. Esta glándula se activa cuando no hay luz
si lo mío contigo fuera una historia de amor
te daría mi tercer ojo
ese riñón que me hace secretarte
un racimo de yuyos te trajera del campo
zombi de mí
yonqui de ti
sin buscar ni esperar
larvas de larga vida del portal placebo
ratas enamoradas
en la sopa de
la wiki
la enciclopedia de mis cuentos de animales colgados
al cuello de mi colgada
ENVIAR
(LAS EMBALSAMADAS)
No sé qué decirte
llevas demasiado maquillaje en la calavera
antes eras la reina del oso en la colmena
ahora la abeja muerta
más tarde
una muchacha vieja y otra y otra infanta
con su infierno caro a la cadera
griega hasta la náusea
aquella nota de Callas que baja al acantilado
con perlas ensartadas grises
como una advertencia
Safo
abre sus capas de invierno
piernas costosas
cercenadas en la altura precisa
y donde yo veo una mujer que se recuesta en mi hombro
pidiendo una fábula
mientras haga efecto una gota menos buena porque es
de amor
no sé qué decirte
vas a triturar raíces
tragar perlas
rayar el disco
vas a dejarla en paz
mientras tu sangre vuelve a la mía
los huesos que besan su metal
la veo creciendo en la yerba
la flor de la melisa de las doncellas
muertas a pedradas por silencios de la Diosa
en mi taza
detrás de sus resinas coloreadas
manos en el vientre de las ratas de la ciudad
proteína de sus malos días
escarbo
el olvido el anillo
la piedra preciosa
sí mi amor
el gen que pudre ideas o sangre o senos
de mascotas blancas con la cura
a muchachas amputadas con cerebros en mejor estado
también les pasa
su tiempo en las radiografías
que lloran
se sienten cachorras desechadas
son comida
de un dragón con su lacito rosa
rojo de
las campañas sanitarias